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Ayer, y con apoyo del Partido Liberal Nacional de Queensland, fue aprobada una ley que obliga a los sacerdotes a violar el secreto de confesión.
(09/09/2020 11:22, Gaudium Press) Australia, o Mancomunidad de Australia, funciona como una monarquía parlamentaria federal. Se divide en seis estados, uno de los cuales es Queensland, situado al noreste del país, con capital en Brisbane, y con poco más de 5.000.000 de habitantes.
Ayer, y con apoyo del Partido Liberal Nacional de Queensland, fue aprobada una ley que obliga a los sacerdotes a violar el secreto de confesión para informar sobre conocidos o sospechados abusos sexuales a menores.
En opinión de Mons. Mark Coleridge, Arzobispo de Brisbane, la ley no mejorará en nada la seguridad de los jóvenes y revela un “pobre conocimiento de cómo realmente funciona el sacramento en la práctica”.
Ley inoperante y atentatoria de la libertad religiosa
Para el prelado, la ley haría a los sacerdotes “menos siervos de Dios que agentes del Estado” y levanta “grandes preguntas sobre la libertad religiosa”. Por lo demás la medida es inoperante, pues conociendo la ley, prácticamente nadie va a confesar pecados relacionados con abuso sexual, obstaculizando eso sí, que el sacerdote pueda ayudar en el arrepentimiento y corrección de los abusadores.
Para el parlamentario Stephen Andrew, “el proyecto de ley representa un peligro real para la confianza pública y la cohesión de nuestra comunidad”. “¿Cuánta confianza puede tener el pueblo de Queensland en que vive en una democracia libre y abierta gobernada por el estado de derecho, donde el estado encarcela a sus obispos?”, se preguntó.
Victoria, Tasmania, Australia del Sur y el Territorio de la Capital Australiana también han aprobado leyes que obligan a los sacerdotes a violar el sigilo de la confesión, mientras que Nueva Gales del Sur y Australia Occidental lo han confirmado.
Con información de CNA
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