¿Y si la guerra fuera mañana?

Amenazas, advertencias y acciones. ¿Nos dirigimos hacia una guerra intercontinental?

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Redacción (03/07/2022 11:22, Gaudium Press) Las recientes declaraciones de la OTAN y Rusia nos llevan a preguntarnos si, por casualidad, no estamos viviendo días muy similares a los que precedieron a la 2ª Guerra Mundial. ¿Será?

Esta pregunta, por cierto, puede ser respondida por el discurso del nuevo Comandante del Ejército Británico, el General Sanders. Según él, “somos la generación que debe preparar el ejército para luchar de nuevo en Europa. Vivimos momentos idénticos a los de 1937”.

Sin embargo, por el andar del carruaje, tal comentario parece un poco optimista…

Aumento de las fuerzas de la OTAN

En un manifiesto reciente, el secretario de Defensa británico afirmó: “Rusia es ahora mismo la amenaza más directa y contundente para Europa”. Y sus medidas no se quedaron solo palabras.

De hecho, el 28 de junio, la OTAN decidió ampliar sus fuerzas de alta disponibilidad, de 40.000 miembros a más de 300.000, compuestas principalmente por paracaidistas, rangers, marines y otras unidades especiales; todos ellos con un alto nivel de preparación. Su objetivo sería frenar, inicialmente, un posible ataque enemigo, dando tiempo a una intervención posterior, más potente y mecanizada.

Ahora bien, el ejército ruso está, o más bien estaba compuesto por 1.000.000 de efectivos, antes de ir a la guerra contra Ucrania. Por lo tanto, solo las fuerzas de alta disponibilidad de la OTAN ya serían gran contrapeso al contingente ruso. Entonces, ¿qué habría llevado a la OTAN a adoptar tal actitud? ¿Sería una medida irrazonable y exagerada? Para ser honesto, no lo creo.

Quizás, la continuación del discurso del Secretario de Defensa británico responda: “Rusia no es nuestro único problema”; porque luego mencionó las otras amenazas: China y el terrorismo en África e Irán.

Ahora, piense el lector: ¿qué pasaría si los países miembros de la OTAN entraran en guerra contra Rusia, China, Irán y África? ¿No sería eso más que suficiente para desencadenar una guerra intercontinental?

Una amenaza financiera

Sin embargo, además de las amenazas bélicas, Occidente sigue utilizando otro medio para intentar frenar a Putin: además de todas las sanciones económicas ya aplicadas contra Rusia, la cúpula del G7 decidió recientemente dar un paso más audaz y, quizás, prohibir provocativamente la importación de oro ruso. Este oro representa el 5% del mercado mundial.

Un dato curioso es que, el mismo día en que se tomó esta decisión, Putin ordenó bombardear Kiev. ¡¿Mera coincidencia?!

Rusia, ¿qué hará?

¿Y qué haría Rusia en caso de una guerra a gran escala?

Por ahora, ella parece revelar algo en este sentido: la semana pasada, el general ruso –ahora designado legislador– Andrei Gurulyov, afirmó cuáles serían sus primeros objetivos: “Destruiremos todo el grupo de satélites espaciales enemigos durante la primera operación aérea”. Y agregó: “A nadie le importará si son estadounidenses o británicos; los veríamos a todos como OTAN. En segundo lugar, mitigaremos todo el sistema de defensa antimisiles, en todas partes y [al] 100%”. Y aún nombró su objetivo: “Tercero, ciertamente no partiremos de Varsovia, París o Berlín. El primero en ser golpeado será Londres. Está claro que la amenaza para el mundo proviene de los anglosajones”.

Palabras audaces, recubiertas de pólvora…

¿Cuál es el tamaño de la mecha?

Bien analizados, los acontecimientos recientes traen consigo una pregunta inquietante: en estos términos, ya no se trata de saber si habrá o no una gran guerra, sino de saber exactamente cuándo tendrá lugar esa gran guerra.

Así, la coyuntura de los hechos es innegable, ya que los ánimos están muy caldeados, y las advertencias y amenazas se han ido multiplicando…

En fin, la mecha preparatoria para una gran guerra ya está encendida; queda por ver cuánto tiempo le queda para quemar antes de que explote.

Solo podemos rezar para que la Providencia nos ayude lo antes posible… porque si mañana comenzara una guerra, ¿estarías preparado?

Por Ambrosio de Carvalho