viernes, 26 de abril de 2024
Gaudium news > Papa para la Jornada Mundial por las Vocaciones: Arriesgarse por la promesa de Dios

Papa para la Jornada Mundial por las Vocaciones: Arriesgarse por la promesa de Dios

Ciudad del Vaticano (Lunes, 11-03-2019, Gaudium Press) Con ocasión de la próxima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que tiene lugar el 12 de mayo, el Papa Francisco dio a conocer su mensaje, que lleva como título «La valentía de arriesgar por la promesa de Dios».

Refiriéndose a los primeros discípulos, el Pontífice habló de la «sorpresa de un encuentro», que muestra «en el horizonte un mar más amplio».

Dios respeta nuestra libertad

«La llamada del Señor -expresa Francisco- no es una intromisión de Dios en nuestra libertad; no es una «jaula» o un peso que se nos carga encima. Por el contrario, es la iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos».

El Papa habló de las diversas «llamadas» que recibe el hombre a lo largo de su vida.

Primero la que se da con el bautismo, en la cual «desde la infancia somos iniciados en el arte de la oración y del compartir fraterno».

Luego la posibilidad de «casarse en Cristo y formar una familia, así como otras vocaciones vinculadas al mundo del trabajo y de las profesiones, al compromiso en el campo de la caridad y de la solidaridad, a las responsabilidades sociales y políticas, etc.».

5.jpg

Pero también, «en el encuentro con el Señor, alguno puede sentir la fascinación de la llamada a la vida consagrada o al sacerdocio ordenado. Es un descubrimiento que entusiasma y al mismo tiempo asusta, cuando uno se siente llamado a convertirse en ‘pescador de hombres’ en la barca de la Iglesia a través de la donación total de sí mismo y empeñándose en un servicio fiel al Evangelio y a los hermanos. Esta elección implica el riesgo de dejar todo para seguir al Señor y consagrarse completamente a él, para convertirse en colaboradores de su obra».

El Papa invita a no dejarse «contagiar por el miedo, que nos paraliza ante las altas cumbres que el Señor nos propone» y mirar a María: «Incluso en la historia de esta joven, la vocación fue al mismo tiempo una promesa y un riesgo. Su misión no fue fácil, sin embargo no permitió que el miedo se apoderara de ella. Su sí «fue el «sí» de quien quiere comprometerse y del que quiere arriesgar, de quien quiere apostarlo todo, sin más seguridad que la certeza de saber que era portadora de una promesa».

Con información de Aica

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas