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Durante el Ángelus del domingo pasado, el Papa Francisco invitó a los fieles a preguntarse a diario: ‘¿Qué le llevo hoy a Jesús?
Redacción (26/07/2021 14:34, Gaudium Press) El pasado domingo 25 de julio, Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos, el Papa Francisco apareció en la ventana del apartamento pontificio para la tradicional recitación de la oración mariana del Ángelus con el fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro.
Antes de la oración, el Pontífice reflexionó sobre el Evangelio del día, que narra el conocido episodio en el que Nuestro Señor Jesucristo multiplicó panes y peces para alimentar a unas cinco mil hombres y sus familias que acudieron a escucharlo.
Cinco panes y dos peces: suficiente para Jesús
El Santo Padre destaca el hecho de que “Jesús no crea los panes y los peces de la nada, sino que actúa a partir de lo que le traen los discípulos”. Uno de ellos dice que había un joven con cinco panes y dos pescados. “Es poco, no es nada, pero es suficiente para Jesús”, garantiza.
Entonces el Pontífice pide que nos pongamos en los zapatos de ese joven. “Los discípulos le piden que comparta todo lo que tiene para comer. Parece una propuesta irrazonable, de hecho, injusta. ¿Por qué privar a una persona, especialmente a un joven, de lo que ha traído de casa y que tiene derecho a quedarse? ¿Por qué quitarle a una persona lo que no alcanza para alimentar a todos?”, reflexiona el Pontífice.
¿Qué le llevo a Jesús hoy?
“Humanamente, es ilógico. Pero no para Dios. Al contrario, gracias a este pequeño don gratuito y, por tanto, heroico, Jesús puede alimentar a todos. Esta es una gran enseñanza para nosotros. Nos dice que el Señor puede hacer mucho con lo poco que ponemos a su disposición”, dijo Francisco.
El Papa invitó a los fieles a preguntarse todos los días: ‘¿Qué llevo a Jesús hoy?’ “Él puede hacer mucho con nuestra oración, con un gesto de caridad hacia los demás, incluso con nuestra miseria entregada a su misericordia. A Dios le encanta actuar así: hace grandes cosas a partir de cosas pequeñas y gratuitas”, enfatizó.
El verdadero milagro no es la multiplicación
Francisco también recordó que todos los grandes protagonistas de la Biblia muestran esta lógica de la pequeñez y la donación. “La lógica del regalo es muy diferente a la nuestra. Buscamos acumular y aumentar lo que tenemos. En cambio, Jesús nos pide que otorguemos, que disminuyamos”, enseña Francisco, invitando a compartir más.
El Papa invitó a la generosidad
“Ánimo, dona lo poco que tienes, tus talentos y tus posesiones, ponlos a disposición de Jesús y tus hermanos. No temas, nada se perderá, porque si compartes, Dios se multiplica. Echa fuera la falsa modestia de sentirte inadecuado, confía. Cree en el amor, en el poder del servicio, en el poder de la gratuidad”, concluyó. (EPC)
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