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Ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice meditó sobre el sentido de la Solemnidad de Pentecostés.
Foto: Vatican Media
Redacción (08/06/2022 18:56, Gaudium Press) Durante el rezo del Regina Coeli del pasado domingo 5, Solemnidad de Pentecostés, el Papa Francisco meditó el significado de esta celebración, que recuerda la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles.
El Espíritu Santo enseña
Ante los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el Pontífice recordó que Jesús lo había prometido varias veces: “El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todo y os recordará lo que os he dicho” (Jn 14, 26).
Luego se centró en las dos acciones mencionadas: enseñar y recordar. Según el Santo Padre, el Espíritu Santo enseña, incluso en la era de internet y de la globalización, porque “es Él quien vincula la enseñanza de Jesús con todos los tiempos y con cada persona. ¡Con Él, las palabras de Cristo cobran vida hoy! Sí, el Espíritu nos las da vida: a través de la Sagrada Escritura nos habla y nos guía en el presente”.
El Espíritu Santo recuerda
Luego advierte que “corremos el riesgo de hacer de la Fe una pieza de museo, pero Él, en cambio, la pone en sintonía con los tiempos. Y lo hace precisamente a través de la memoria. He aquí el segundo verbo, recordar, es decir, volver a llevarlo al corazón, como sucedió con los Apóstoles”.
Dirigiéndose a los fieles presentes, Francisco advierte que el remedio para los cristianos olvidados es invocar al Espíritu Santo. “Hagamos esto siempre, especialmente en los momentos importantes, antes de tomar decisiones difíciles. Tomemos el Evangelio e invoquemos al Espíritu, diciendo así: ‘Ven, Espíritu Santo, acuérdate de mí Jesús, ilumina mi corazón. Luego abrimos el Evangelio y leemos un pequeño pasaje lentamente. Así el Espíritu hará que Él hable a nuestra vida’ ”, concluyó. (EPC)
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