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La oficina de prensa de la PAV responde las críticas.
Foto: Revista Ecclesia
Redacción (20/10/2022 15:37, Gaudium Press) Desde numerosos lugares se han criticado algunos de los recientes nombramientos para la Pontificia Academia para la Vida, como el de Mariana Mazzucato, profesora del University College de Londres, quien se ha manifestado a favor del aborto, o el del profesor español Federico de Montalvo, que afirmó hace unos meses que personas no vacunadas contra el Covid eran “de segunda” y quien es favorable a que los fetos con malformaciones graves puedan ser abortados.
Igualmente se ha apuntado que el P. Philippe Bordeyne, también nuevo miembro de la PAV, es contrario a la encíclica Humanae vitae de Pablo VI y favorable a la bendición de parejas homosexuales.
En este sentido crítico ha hablado por ejemplo el Dr. José María Simón Castellví, Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) quien ha dicho que “se nombraron y se siguen nombrando académicos abortistas, defensores de la eutanasia en algún grado o detractores de la Humanae vitae, justo lo contrario de lo que deseaba Juan Pablo II y de lo que es razonable para el bien de la Iglesia peregrinante en esta tierra”.
A este tipo de críticas ha respondido la oficina de comunicación de la PAV, replicando comentarios de su presidente, Mons. Vincenzo Paglia, diciendo que “es importante que entren en la Pontificia Academia para la Vida mujeres y hombres con competencias en varias disciplinas y procedentes de diferentes contextos, para un constante y fructífero diálogo interdisciplinar, intercultural e interreligioso”, según comunicado.
“Por eso entre los académicos hay también personas no católicas: dos rabinos, un académico sintoísta, musulmanes, un teólogo anglicano. La Academia Pontificia para la Vida es un organismo de estudio e investigación. Por lo tanto, el debate y el diálogo tienen lugar entre personas de diferentes orígenes”, continúa el comunicado.
Con información de Infocatolica
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