Esta fase concluye con una Asamblea eclesial en el Vaticano en octubre de 2028.
Foto: Secretariat.synod.va
Redacción (17/03/2025, Gaudium Press) En comunicación dirigida a los Obispos y Eparcas del mundo entero, el Cardenal Mario Grech ha anunciado al mundo católico que tras la Asamblea de octubre pasado, la “sinodalidad” sigue su curso. Afirma que con esa comunicación, que recibió la aprobación del Papa el pasado 11 de marzo en el policlínico Gemelli, se oficializa un proceso de acompañamiento y evaluación de la implementación del Sínodo, proceso que es una aplicación de las indicaciones del Documento Final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
El objetivo es consolidar la sinodalidad como dimensión esencial de la vida de la Iglesia a todo nivel.
Ese itinerario de acompañamiento, que culminará en octubre de 2028, con una Asamblea Eclesial en Roma, está marcado por unos hitos claves:
Mayo de 2025: Publicación del Documento de apoyo para la fase de implementación; Octubre de 2025: Celebración del Jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación; 2027: Realización de asambleas de evaluación a nivel diocesano, nacional e internacional; Primer semestre de 2028: Asambleas continentales de evaluación; Octubre de 2028: Asamblea eclesial en el Vaticano.
En este proceso de implementación, se le da importancia a los equipos sinodales diocesanos, integrados por clérigos y laicos.
Este proceso buscará articularse con los trabajos de los Grupos de Estudio y la Comisión de Derecho Canónico, asegurando un enfoque integral y participativo.
Los “Grupos de Estudio” fueron creados por Francisco en marzo de 2024, y son diez. La Comisión de Derecho Canónico, operativa a partir de 2023, fue instituida “de acuerdo con el Dicasterio para los Textos Legislativos, al servicio del Sínodo”.
Los diez grupos de estudio, profundizan en los siguientes temas:
–Relaciones entre las Iglesias orientales católicas y la Iglesia latina: Exploración de aspectos relacionados con la comunión y la diversidad entre estas tradiciones eclesiales.
–La escucha del grito de los pobres: Reflexión sobre cómo la Iglesia puede responder de manera más efectiva a las necesidades de los marginados y excluidos.
–La misión en el entorno digital: Estudio de las oportunidades y desafíos que presenta el mundo digital para la evangelización y la comunicación de la fe.
–Revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en perspectiva sinodal misionera: Análisis de la formación sacerdotal a la luz de la sinodalidad y la misión de la Iglesia.
–Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas: Profundización en la comprensión y el ejercicio de los diferentes ministerios en la Iglesia.
–La revisión, en perspectiva sinodal y misionera, de los documentos sobre las relaciones entre Obispos, Vida Consagrada, Agregaciones eclesiales: 1 Análisis de las relaciones entre diferentes instancias de la Iglesia desde la perspectiva de la sinodalidad y la misión.
–La figura del obispo: cómo seleccionarlos, su naturaleza y su función judicial. Las visitas ad limina.
–El papel de los nuncios desde un punto de vista sinodal y misionero.
–Criterios teológicos y metodologías para afrontar cuestiones doctrinales, éticas y pastorales controvertidas.
–La recepción del fruto de la experiencia sinodal en los procesos de revisión del ordenamiento canónico.
Desde diversos ámbitos entretanto siguen surgiendo las inquietudes, ahora con esta fase de implementación del proceso sinodal, sobre si esta podría comportar algún menoscabo en la estructura jerárquica de la Iglesia tal cual la conformó Cristo, además de las inquietudes sobre cuáles serían los nuevos “criterios teológicos y metodologías sinodales” para tratar las cuestiones controvertidas, que hasta ahora han sido un desarrollo de la doctrina, la ética y la pastoral en concordancia con la tradición de veinte siglos de la Iglesia. (Saúl Castiblanco / Gaudium Press).
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