El Sumo Pontífice se reunió con los representantes pontificios.
Foto: Vatican News
Redacción (10/06/2025 10:12, Gaudium Press) Esta mañana, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa León XIV ha recibido a los nuncios, venidos de todas partes, representantes pontificios en la comunidad de naciones, quienes ofrecieron un saludo inicial al Pontífice por la voz del Cardenal Secretario de Estado Parolin.
A ellos el Papa León les ha dicho desde el inicio que “vuestro rol, vuestro ministerio es insustituible”.
“¡Vosotros sois, ya con vuestras personas, una imagen de la Iglesia católica, porque en ningún país del mundo existe un Cuerpo Diplomático tan universal como el nuestro! Pero, al mismo tiempo, creo que también se puede decir que ningún país del mundo tiene un cuerpo diplomático tan unido como vosotros: porque vuestra, nuestra comunión no es sólo funcional, ni sólo ideal, sino que estamos unidos en Cristo y estamos unidos en la Iglesia. Es interesante reflexionar sobre este hecho: la diplomacia de la Santa Sede constituye en su misma persona un modelo –ciertamente no perfecto, pero muy significativo– del mensaje que propone, el de la fraternidad humana y de la paz entre todos los pueblos”, expresó León XIV.
“Estoy dando mis primeros pasos en este ministerio que el Señor me ha confiado”, reconoció el Papa. “Y siento también hacia vosotros lo que os confié hace unos días hablando a la Secretaría de Estado, es decir, gratitud hacia quienes me ayudan a llevar a cabo mi servicio día a día. ¡Y esta gratitud es aún mayor cuando pienso –y lo experimento en primera persona al abordar los diversos temas– que vuestro trabajo a menudo me precede! Sí, y esto es especialmente cierto con relación a vosotros. Porque cuando se me presenta una situación que concierne –por ejemplo– a la Iglesia en un determinado país, puedo contar con la documentación, las reflexiones, los resúmenes preparados por vosotros y vuestros colaboradores. La red de Representaciones Pontificias está siempre activa y operativa. Esto es para mí motivo de gran aprecio y gratitud. Digo esto pensando ciertamente en la dedicación y en la organización, pero más aún en las motivaciones que os guían, en el estilo pastoral que debe caracterizarnos, en el espíritu de fe que nos anima. Gracias a estas cualidades, también yo podré experimentar lo que escribió san Pablo VI, es decir, que a través de sus Representantes, que residen en las diversas Naciones, el Papa se hace partícipe de la vida misma de sus hijos y, casi insertándose en ella, llega a conocer, de modo más rápido y seguro, sus necesidades y aspiraciones (cf. Carta Apostólica M.P. Sollicitudo omnium Ecclesiarum, Introducción)”.
Construir relaciones, dando a Cristo
El Papa, para hablar la misión del Pastor, usó la imagen referida en los Hechos de los Apóstoles, (3, 1-10), donde se relata la curación del paralítico por el apóstol Pedro.
“Un hombre lisiado se sienta a mendigar en la puerta del Templo. Parece la imagen de una humanidad que ha perdido la esperanza y se ha resignado. También hoy la Iglesia se encuentra con frecuencia con hombres y mujeres que ya no tienen alegría, que la sociedad ha marginado o que la vida ha obligado en cierto sentido a mendigar para existir. Así lo relata esta página de los Hechos de los Apóstoles: «Entonces Pedro, mirándolo con Juan, dijo: ‘Míranos’. Y se volvió hacia ellos esperando recibir algo. Pero Pedro le respondió: ‘No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡anda! Y tomándole de la mano derecha, le levantó. De repente, sus pies y tobillos se sintieron fuertes y saltó y caminó; y entró con ellos en el templo, andando y saltando y alabando a Dios» (3,4-8)”.
El apóstol Pedro le ordenó al hombre: “Míranos”, lo que “significa construir una relación. El ministerio de Pedro es crear relaciones, puentes”, dijo el Papa. Esta es la invitación que León hace a los representantes del Papa. Que sean “hombres capaces de construir relaciones allí donde es más difícil”, puentes construidos ofreciendo a Cristo:
“Dar a Cristo significa dar amor, dar testimonio de aquella caridad que está dispuesta a todo. Cuento con vosotros para que en los países donde vivís, todos sepan que la Iglesia está siempre dispuesta a todo por amor, que está siempre del lado de los últimos, de los pobres, y que defenderá siempre el derecho sacrosanto a creer en Dios, a creer que esta vida no está a merced de los poderes de este mundo, sino que está impregnada de un significado misterioso. Sólo el amor es digno de fe, ante el dolor de los inocentes, de los crucificados de hoy, que muchos de vosotros conocéis personalmente porque servís a pueblos víctimas de la guerra, de la violencia, de la injusticia o incluso de ese falso bienestar que engaña y decepciona”, señaló el Papa.
León XIV recalcó que el ministerio de los nuncios es sub umbra Petri, y que ellos deben sentirse “siempre unidos a Pedro, protegidos por Pedro, enviados por Pedro”.
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