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Londres (Viernes, 04-10-2019, Gaudium Press) En el día de ayer, una Alta Corte inglesa autorizó la salida de la niña de cinco años, Tafida Raqeeb, a recibir atención médica fuera del país, tras una ruptura de un vaso sanguíneo que le ocasionó un coma en febrero pasado.
Los médicos del Royal London Hospital afirmaban que cualquier tratamiento adicional era inútil, y querían que se le retirase el soporte vital.
Entretanto, los padres de la niña habían interpuesto un proceso ante la justicia inglesa, para que la Tafida recibiera atención fuera del país. El Hospital Infantil Gaslini, de Génova, Italia, había ofrecido atender a la niña.
Por su parte Mons. John Sherrington, director de temas de vida de la Conferencia Episcopal inglesa, afirmó que «confía en que todos los profesionales médicos cooperarán a continuar a darle el mejor cuidado posible y el tratamiento apropiado. Tal cooperación internacional es una esencial buena práctica» en el tratamiento de esos casos. Mons. Sherrington aseguró sus oraciones a los profesionales que atederán a Tafida.
La decisión del Alto Tribunal sobre Tafida, contrasta con la tomada por la justicia inglesa en el caso de Charlie Evans, el año pasado, a quien no se le permitió salir del país.
«Los padres de Tafida Raqeeb tuvieron éxito donde los de Charlie Gard y Alfie Evans no lo hicieron porque el juez estaba convencido de que transportarla no presentaría ningún daño, y porque en Inglaterra hay precedentes de que otros niños en una situación similar se mantengan con vida. En ventilación a largo plazo «, dijo Michael Wee, funcionario del Centro de Bioética Anscombe.
Con información de Crux
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