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Detroit (Miércoles, 23-10-2019, Gaudium Press) Como una forma de mejorar la aplicación de las normas de la Iglesia sobre accesibilidad para las personas con discapacidades y acercarse a los fieles y familias con necesidades especiales, la Arquidiócesis de Detroit celebrará el día 02 de noviembre un evento titulado All Belong Symposium (Simposio Todos Pertenecen) en el Auditorio Kresge de la Madonna University.
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| Las necesidades especiales de ciertos creyentes pueden determinar el acercamiento a la Iglesia de toda la familia. Foto: All Belong Symposium. |
«Queremos inspirar, crear conciencia y comprensión y ampliar la inclusión y la pertenencia de las personas con discapacidad en la Iglesia de la Arquidiócesis de Detroit», comentó a Detroit Catholic Patrick Romzek, miembro del Consejo de Liderazgo de Necesidades Especiales para Caridades Católicas del Sureste de Michigan. El evento incluye una Eucaristía, sesiones de trabajo y dos conferencias que buscan mejorar las estrategias de catequesis, el apoyo que las parroquias pueden brindar a las personas con necesidades especiales y maneras para acercar a estos fieles a los sacramentos.
Las parroquias en su mayoría tienen la disposición correcta hacia la pastoral de personas con discapacidades, pero puede faltar una conciencia de los retos que enfrentan estos fieles. «Un desafío es cuando las personas son percibidas como incapaces de crecer espiritualmente», comentó Charleen Katra, de la junta directiva de la Asociación Católica Nacional para la Discapacidad y ponente en el congreso. «A veces se cree que las personas que no se comunican verbalmente no entienden lo que se dice o enseña, aunque esto puede no ser necesariamente cierto».
Las directivas de la Iglesia a este respecto son poco conocidas por los fieles. Para el caso de Estados Unidos, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) publicó un texto titulado «Directrices para la celebración de los sacramentos con personas con discapacidad» en el que se ordena a las parroquias trabajar por la accesibilidad de todos los fieles y presenta las formas excepcionales en las que la administración de sacramentos se adapta a las necesidades de las personas con discapacidad.
Por ejemplo, la Iglesia reconoce la capacidad de administrar el sacramento de la Penitencia a través de los sistemas de comunicación que los fieles con discapacidad encuentran más fluidos o permite a los sacerdotes administrar la Eucaristía empleando la Sangre de Cristo puesta en pequeñas gotas bajo la lengua a pacientes con sondas de alimentación. Este tipo de alternativas deben ser puestas en conocimiento de las parroquias para asegurar el acceso de los fieles a las gracias sacramentales.
Pero el impacto de esta pastoral no se limita a los fieles con discapacidad, sino que se extiende a la familia. «Si pierdes al niño, pierdes a la familia», comentó Romzek sobre la importancia de la cercanía de las parroquias a estos fieles. «Si no son bienvenidos, entonces los padres a menudo lo toman como algo personal y no sienten que la familia sea bienvenida».
Con información de Detroit Catholic.
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