Religiosas en EEUU dan conmovedor y espontáneo ejemplo de devoción eucarística

Liberty Township (Viernes, 22-11-2019, Gaudium Press) Un sencillo testimonio de fe en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía fue realizado por tres religiosas miembros de la comunidad de las Hijas de María en la Parroquia de San Maximiliano Kolbe de Liberty Township en Ohio, Estados Unidos. El hecho fue relatado por el Diácono Mike Hinger y constituye un ejemplo de cómo transmitir la fe en la Eucaristía a través de los actos y la natural reverencia que debería tenerse ante el Sacramento.

Religiosas postradas ante la Preciosa Sangre derramada accidentalmente en la Parroquia de San Maximiliano Kolbe en Liberty Township. Foto: Diácono Mike Hinger.

«Este fin de semana pasado, en la misa de 10:00, accidentalmente he derramado algo de la Preciosa Sangre de Jesús en la alfombra durante la comunión», relató el Diácono en su cuenta de la red social Facebook. «De inmediato he puesto un purificador de tela sobre el derrame para que nadie pisara la zona hasta que pudiera limpiar el derrame después de la Eucaristía». Hasta este momento, a pesar de que se trata de un lamentable descuido a Jesucristo presente en la Eucaristía, la reacción del Diácono corresponde a la disciplina litúrgica. Hinger se dirigió a la Sacristía al final de la Eucaristía para buscar otro purificador y agua con el fin de recolectar la Sangre de Cristo, sin saber que mientras tanto las religiosas actuaron espontáneamente de acuerdo a su devoción.

«Cuando llegué a la parte principal de la iglesia, habían tres monjas de las Hijas de María, que habían asistido a la Misa de 10, arrodilladas alrededor de la Sangre Preciosa derramada, con sus rostros inclinados en adoración esperando que volviera». La misión del purificador, dispuesto como prevención de una afrenta accidental a Jesucristo, fue suplida por una guardia de adoración que transformó el hecho en una poderosa lección sobre la presencia de Cristo en el Sacramento para todos los presentes. «Yo, junto con otros, fui bastante conmovido por el testimonio de las hermanas», agregó el Diácono. «Un feligrés estaba tan conmovido que tomó una foto y la compartió conmigo».

El sencillo relato del Diácono concluyó con una reflexión: «¿Cuántos de nosotros pensamos ir a arrodillarnos así en adoración hasta que se limpie la Sangre Preciosa? Sin duda, algo sobre lo cual pensar». La publicación de Hinger, que esperaba fuera compartida al interior de la comunidad parroquial, registró más de 10 mil reacciones en la red social y ha sido compartida por miles de personas. Las religiosas del testimonio no pertenecen a la parroquia y se encontraban allí providencialmente, al haber sido invitadas a la celebración de unas Primeras Comuniones. El carisma de su congregación es «saciar la sed de Jesús de ser amado en el Santísimo Sacramento».

Con información de ACI Y Diácono Mike Hinger.