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Sídney (Miércoles, 27-11-2019, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Sídney fue el centro de una excepcional manifestación pública de fe en el suelo australiano: la procesión eucarística por las calles de la ciudad que congregó a más de seis mil personas. El evento, titulado Camina con Cristo y que se organiza con motivo de la Solemnidad de Cristo Rey, fue presidido por el Arzobispo local, Mons. Anthony Fisher, quien encabezó la procesión portando la Custodia con el Santísimo Sacramento en un recorrido de 1.5 kilómetros desde el templo de San Patricio a la Catedral de Santa María.
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| La Eucaristía es la «fuente de amor por la cual fluyen nuestra identidad, misión y esfuerzos», recordó el Arzobispo de Sídney. Foto: The Catholic Weekly. |
«El Santísimo Sacramento no es una mera teoría, una palabra, símbolo o costumbre», exhortó el Arzobispo en su predicación en el atrio de la Catedral, según informó The Catholic Weekly. «No. Es una persona: Jesucristo, nuestro Rey del Universo; realmente, sustancialmente presente para nosotros, cuerpo y alma, carne y sangre, humanidad y divinidad». El prelado recordó que es la Eucaristía el auténtico origen y centro de la vida de la Iglesia y por este motivo se recorre cada año por las calles de Sídney llevando la bendición de su presencia».
El Arzobispo también destacó la actualidad de esta manifestación pública de fe. «Nos volvemos a Él en este momento en la historia de nuestra iglesia en Australia, donde el cristianismo está amenazado de muchas maneras», indicó Mons. Fisher. Entre las amenazas a las que se refiere el prelado se encuentran nuevas leyes que vulneran gravemente el secreto de confesión al imponer a los sacerdotes el deber de denunciar los delitos de abuso que tengan conocimiento, incluso cuando la información sea recibida en medio del Sacramento. Estas normas han suscitado el rechazo de la Iglesia y la advertencia sobre un inevitable desacato por parte de los sacerdotes (ver noticia anterior).
«Es este sacramento el que distingue al cristianismo de todas las demás religiones, filosofías e ideologías: que Dios está realmente con nosotros; como uno de nosotros y para nosotros; toda una fuente de amor por la cual fluyen nuestra identidad, misión y esfuerzos», predicó el Arzobispo para recordar el poder de la Eucaristía y la importancia de rendir tributo y adoración a la Presencia Real del Señor en el Sacramento del Altar».
Los devotos locales destacaron la importancia de la procesión como un ejemplo para todos los habitantes y para sus propias familias de cómo se demuestra positivamente la fe y de que aún son muchos quienes reconocen el reinado de Cristo y su divinidad.
Con información de The Catholic Weekly.
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