Obispos de Estados Unidos condenan rechazo de iniciativas legales provida en el Senado

Washington (Jueves, 27-02-2020, Gaudium Press) El Presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. Joseph F. Naumann, emitió una declaración en nombre de los Obispos de ese país en rechazo de la no aprobación de dos iniciativas promovidas en el senado del país. Los dos proyectos de ley fueron rechazados en el órgano legislativo en el mismo día, 25 de febrero.

Una de las normas buscaba llevar a los niños sobrevivientes del aborto los mismos cuidados ofrecidos a los nacidos en el mismo período de desarrollo.

«El día de hoy, el Senado de los Estados Unidos fracasó en el avance de dos reformas críticas para los Derechos Humanos que la mayoría de americanos apoyan fuertemente», declaró el Arzobispo, quien explicó los alcances de las normas se contaban con el apoyo de la Iglesia. «La Ley de Protección de Niños No Nacidos Capaces de Dolor hubiera prohibido los abortos después de 20 semanas tras la fertilización, cuando un niño ciertamente puede sentir dolor y tiene una oportunidad razonable de supervivencia».

«La Ley de Protección de Sobrevivientes del Aborto Nacidos Vivos ayuda a asegurar que la licencia para matar niños de Roe v. Wade (el nombre del caso que despenalizó el aborto en Estados Unidos en la Corte Suprema) no se extienda a matar a los bebés recién nacidos que sobreviven el aborto», expuso Mons. Naumann. «Es pésimo que incluso un senador, para no mencionar más de 40, haya votado para continuar el desmembramiento brutal de infantes casi plenamente desarrollados y haya votado en contra de proteger a bebés que sobreviven el aborto. Nuestra nación es mejor que esto, y la mayoría de los americanos que apoyan estas leyes deben hacer oír sus voces».

En el caso del último proyecto de ley no aprobado, la norma hubiera determinado que cualquier niño que naciera vivo después de un aborto recibiera el mismo grado de cuidados para preservar su vida y su salud que el que se le daría a cualquier otro niño nacido vivo en el mismo periodo gestacional. La primera iniciativa fracasó en una votación de 53 contra 44. El segundo proyecto obtuvo 41 votos a favor y 56 en contra.

Con información de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.