Baltimore (Viernes, 06-03-2020, Gaudium Press) El tiempo de Cuaresma está dedicado especialmente a la reflexión, la conversión y la penitencia como uno de sus principales pilares. Pero las costumbres de los fieles no siempre reflejan la importancia que este arrepentimiento tiene para la vida de fe. Por esto, sacerdotes en Baltimore, Estados Unidos, buscan formas nuevas de atraer a los fieles al Sacramento de la Penitencia.
Foto: Alessandro Vicentin |
«No era predicado y no estaba siendo disponible», afirmó el P. Michael DeAscanis sobre las razones que motivaron el alejamiento de los fieles de este Sacramento a Our Sunday Visitor. «Cuanto más hablamos sobre los beneficios de la Confesión y cuanto más la ponemos a disposición, más fácil será para las personas. Creo que verán este redescubrimiento de la Confesión».
El P. Brian Nolan identificó un panorama similar en la parroquia que se puso bajo su cuidado y añadió al horario de confesiones del sábado en la tarde otro espacio el domingo, después de la Eucaristía con mayor asistencia. «El pecado es negativo, pero es real. E ignorarlo, es como ignorar el cáncer», expuso el sacerdote. «En lugar de ser abrumado por los pecados y bloquear a veces la gracia de Dios en tu vida, ¿por qué no tener una disponibilidad libre y plena de receptividad a Dios y su gracia?».
El Rector de la Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María en Baltimore, P. James Boric, relató que su propia vocación se originó después de una confesión particularmente fructífera. Su experiencia le ha motivado a ampliar notablemente los horarios en que el sacramento está disponible en la Basílicia. Pero aumentar horarios no es suficiente.
«Tenemos que predicar sobre el pecado. Si no hay pecado en el mundo, entonces no pasa nada. Entonces, ¿por qué ir a la Confesión?», comentó el Rector. «Hemos experimentado un tremendo aumento en las confesiones. Ahora, he hecho un esfuerzo concertado durante tres años para predicar sobre esto con frecuencia. Entonces, en días grandes, como el Domingo de la Divina Misericordia, cuando hay grandes promesas adjuntas al sacramento, escucho confesiones durante tres o cuatro horas seguidas».
El P. DeAscanis propone a su fieles incorporar la Confesión a su práctica religiosa habitual con un lema sencillo: «Una vez al año, bien. Dos veces al mes, mejor».
Con información de Our Sunday Visitor.
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