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Ciudad de México (Jueves, 25-02-2010, Gaudium Press) Del 23 al 24 de febrero el Presidente de Cáritas Haití, Mons. Pierre Dumas -junto con una delegación proveniente de su país, el cual fue afectado por un terremoto el pasado 12 de enero-, visitó México y, tras reunión sostenida con representantes de las organizaciones civiles, del gobierno y de la Iglesia del país centroamericano, manifestó a los medios de comunicación cuáles son las expectativas de Haití, desde Cáritas, para el proceso de reconstrucción del país caribeño.
En rueda de prensa concedida a los medios mexicanos, dijo que en Haití «estamos casi terminando la primera fase de intervención con ayuda concreta de viviendas provisionales, kit´s higiénicos, alimentos y de proveer agua a la población». También, dijo que uno de los dramas más difíciles del momento es el humanitario, porque «hay muchos desplazados, muchos muertos y muchas personas que sufren en el corazón, en el espíritu y también a nivel físico».
Señaló que, en este momento, es necesario identificar varios ejes de acción para que Cáritas, y las demás organizaciones que apoyan el proceso de reconstrucción de Haití, puedan actuar de manera más concreta. Al respecto, Mons. Dumas expresó: «pensamos que no se puede reconstruir como se hacía antes, una ciudad tipo megapolis sin vida, sin alma (…) debemos crear un medio ambiente más favorable para la vida».
Expresó que uno de los ejes debe enfocarse en la agricultura y en generar opciones para que los haitianos sean los actores principales de la reconstrucción. «La Cáritas hemos puesto el acento en la agricultura, el medio ambiente. Debemos trabajar contra la deforestación, facilitar la economía solidaria, el desarrollo de las pequeñas empresas, trabajar para recapitalizar los pequeños campesinos productores y quienes trabajan a nivel de la micro-finanza (…) Todo esto para llevar al pueblo haitiano a que sea protagonista de su propia resurrección», resaltó.
Crear una nueva sociedad hecha a la medida humana
Igualmente, el Presidente de Cáritas Haití, señaló que la persona humana, debe ser uno de los ejes a los que mayor atención se le debe dar. Dijo que al Haití de antes, que perdió todos sus símbolos, solo le quedó el hombre haitiano, quien debe ponerse «en el centro de todo». «En este sentido, debemos involucrarnos más en la educación de los jóvenes, de los niños (…) en la formación técnica, porque hemos perdido mucha gente que tenía la profesión técnica», agregó.
En este sentido, destacó la importancia, también, de «reconstruir el tejido social, reconstruir comunidades y de reconstruir vida», así como «crear una nueva sociedad que esté hecha a la medida humana y que respete al hombre».
Sobre el tema de la salud, dijo que Cáritas, y la Iglesia haitiana, está intercediendo para que los cuidados primarios sean gratuitos durante el primer año de la tragedia, porque «la gente ha perdido todo, está afectada en su salud, afectada en su ser más profundo (…), por lo que no podemos darnos el lujo de pedir que se page por eso», manifestó.
«Debemos actuar en la formación de la gente para evitar las epidemias, y para que la salud no sea un lujo», así como trabajar a nivel de prevención «para ayudar a la gente a hacer gestión de riesgos y de desastres», y fortalecer «la capacidad de respuesta rápida», continuó.
«México ha entendido que el pueblo haitiano necesitaba una mano amiga»
Mons. Dumas, también agradeció al pueblo mexicano por su generosidad y solidaridad: «La prueba que mi pueblo está viviendo es una prueba muy dura, no sabemos por cuánto tiempo, pero lo que sabemos es que desde el primer momento hemos sentido la presencia del pueblo mexicano y de muchos pueblos del mundo (…) México ha entendido que el pueblo haitiano necesitaba una mano amiga».
El prelado, recordando una frase de Juan Pablo II, también hizo una invitación: «hay que globalizar la solidaridad».
Concluyó su mensaje ante los medios de comunicación señalando: «La prueba de Haití puede llegar a ser una escuela de aprendizaje para toda la humanidad. ¿Cómo ser más humano?, ¿Cómo ser más fraterno?, ¿Cómo ser más solidario?, ¿Cómo ser, también, justo en el mundo?».
Gaudium Press / Sonia Trujillo
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