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Bogotá (Jueves, 04-03-2010, Gaudium Press) Cuatro temblores sísmicos más de menor intensidad fueron sentidos ayer, en Chile, que todavía hace el recuento de los daños causados por el terremoto de 8,8 grados en la escala Richter que afectó considerablemente parte del país, el pasado fin de semana. Según autoridades locales, el número de víctimas fatales del desastre ya pasa de ochocientos.
Delante de esta tragedia, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), por medio de sus obispos, manifestó su solidaridad enviando un mensaje de aliento y de esperanza a la Conferencia Episcopal de Chile y al pueblo chileno «que sufre la pérdida irreparable de tantas víctimas humanas, la angustia de numerosos heridos y grandes daños materiales».
En carta firmada por el presidente de la entidad, el arzobispo de Aparecida, Mons. Raymundo Damasceno de Assis, el Celam asegura su oración y proximidad al pueblo chileno, especialmente a los familiares de las víctimas, en esta hora de pesar y aflicción. «Y junto a nuestros más sentido pésame, rogamos al Señor Resucitado, fundamento de nuestra fe, que os reconforte y os sustente en este momento de prueba», dice.
El Celam afirma también que las iglesias particulares de América Latina y el Caribe extienden su mano a la población que peregrina en Chile, «ya que nuestros pueblos están llamados a ‘abrir caminos para la civilización del amor'» (DA537). Por último, el Consejo ruega que Nuestra Señora del Carmen sea la fortaleza y la esperanza del pueblo chileno.
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