"Si al anunciar el Evangelio el padre lo está viviendo, él será mucho más feliz", afirma Mons. Orani

Río de Janeiro (Jueves, 05-08-2010, Gaudium Press) Ayer, para conmemorar el Día del Padre, también la Fiesta de San Juan María Vianney, el Santo Cura D’Ars, la arquidiócesis de Río de Janeiro realizó una Solemne Celebración Eucarística. La ceremonia fue presidida por el arzobispo local, Mons. Orani João Tempesta, en la capilla San Pedro Príncipe de los Apóstoles, y contó con la participación de padres, vicarios episcopales, los obispos auxiliares de la arquidiócesis, además de otras autoridades eclesiásticas y civiles.

Mons. Orani João Tempesta

El prelado inició la ceremonia agradeciendo por el Año Sacerdotal y pidiendo a los presentes que continuasen rezando por las vocaciones, pues el mes de agosto está estipulado como mes vocacional. Posteriormente, Mons. Orani dedicó algunas palabras respecto a la misión del presbítero, que, según el purpurado, debe llevar a todas las personas la buena noticia. «Si al anunciar el Evangelio, el padre lo está viviendo, él será mucho más feliz», complementó.

Por último, el arzobispo deseó a los presbíteros que la buena noticia dada por ellos y por todos los sacerdotes esté cerca de los oídos para que también se pueda colocar el corazón en la propia existencia. Terminada la homilía, el gobernador de Estado, Sérgio Cabral, que estaba presente en la ceremonia, agradeció la oportunidad de participar de este momento de fiesta y felicitó a los presbíteros, los 270 años del Seminario San José, en Río de Janeiro y la actuación de Mons. Orani como arzobispo de la ciudad.

Después del agradecimiento del gobernador, Mons. Orani hizo su bendición final y entregó personalmente a cada padre presente en la ceremonia un libro como recuerdo de la fecha y deseó a todos que, cada vez más, ellos caminen hacia la santidad.

Catedral Metropolitana de Río tendrá nueva iluminación

Ayer, durante la celebración, el gobernador anunció que la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro tendrá nueva iluminación. El párroco de la Catedral Metropolitana, Monseñor Aroldo Ribeiro, afirmó estar satisfecho y dijo que ella será la realización de un deseo antiguo de la arquidiócesis.