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Ciudad de México (Lunes, 27-09-2010, Gaudium Press) La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó la semana pasada en su site un comunicado en el cual solicita encarecidamente a «todo el pueblo de Dios» que ayude a las víctimas de los huracanes Alex y Karl, tormentas que asolaron, respectivamente, las diócesis del Noroeste y el Golfo de México, en los últimos meses.
Conforme el comunicado de la CEM, la situación en los lugares afectados por los huracanes es calamitosa y los recursos para vivir se tornaron insuficientes, por eso se hace necesario el auxilio de todos. Con la intención de tornar el proceso de recolección de donaciones más eficiente y rápido, la Conferencia informó que ya invitó a las diócesis más cercanas a la tragedia a organizarse, y también a «hacerse presentes de manera solidaria y subsidiaria, enviando recursos que puedan ayudar en la reactivación de la economía local».
La CEM resaltó que el llamado es urgente y debe ser continuo. Según el episcopado mexicano, todos los pastores y fieles de la Iglesia deben estar conscientes que la temporada de huracanes en México aún no termina, y que por eso la población mexicana no está libre de trastornos. Delante de esta situación, los obispos afirmaron que la actitud del pueblo local debe ser preventiva y la solidaridad no puede tener descanso.
Por último, los obispos mexicanos afirmaron que delante de esta situación están «llamados a crecer en la consciencia de ser una Iglesia Samaritana que encarne, en lo más profundo de su corazón, las necesidades de nuestras hermanas y hermanos en desgracia, y ver en ellos el rostro de Jesucristo, dando testimonio y servicio como discípulos y misioneros que de Él somos».
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