viernes, 29 de marzo de 2024
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La Iglesia en Jordania colabora para atender a más de cien mil refugiados, cientos de sirios llegan diariamente.

Roma – Ammán (Martes, 29-05-2012, Gaudium Press) En una declaración oficial, el Padre Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, manifestó hoy la preocupación de la Iglesia por la situación de violencia en Siria y rechazó los recientes hechos violentos, al tiempo que expresó el llamado de la Iglesia por un cese a las hostilidades y la búsqueda de alternativas de reconciliación.

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Miles de refugiados huyen de la violencia en Siria y requieren atención urgente en Jordania.

«La reciente masacre de Hula», declaró el P. Lombardi, «donde han perdido la vida un centenar de personas, entre ellas numerosos niños, entristece y preocupa profundamente al Santo Padre y a toda la comunidad católica, así como a la comunidad internacional, que ha condenado unánimemente lo sucedido».

«La Santa Sede renueva su llamamiento al cese de cualquier forma de violencia», prosiguió el portavoz vaticano, «y exhorta a las partes interesadas y a toda la comunidad internacional a no ahorrar ningún esfuerzo para resolver la crisis a través del diálogo y la reconciliación. También los líderes y los creyentes de las diversas religiones están llamados a promover, mediante la oración y la colaboración mutua, con un fuerte compromiso, la deseada paz, por el bien de toda la población».

Mientras la violencia sacude al país, cientos de miles de ciudadanos huyen a otros lugares, entre los cuales se encuentra el Reino de Jordania, a donde llegan diariamente de 200 a 300 personas, según informó Cáritas Jordana a Radio Vaticano. Según los informes, la mayoría de los refugiados, de un total de unos 115 mil, proviene de la población fronteriza de Dar’a y de la ciudad de Homs, donde se ha recrudecido la violencia de forma alarmante recientemente.

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Voluntarios de Cáritas Jordania empacan elementos de asistencia para los refugiados.

La organización oficial católica Cáritas trabaja en colaboración con las Naciones Unidas y otras organizaciones en la distribución de ropa, alimentos, elementos de higiene y la atención general para los migrantes. La Iglesia también provee servicios de salud a los refugiados y lleva a cabo labores de educación.

Gaby Daw, de la creación de proyectos y coordinación en Cáritas Jordania, comentó que la mayoría de los refugiados son de religión musulmana pero acuden de igual forma a las mezquitas y a las iglesias católicas en busca de ayuda. La sociedad de Jordania, que ya acoge unos cien mil refugiados iraquíes, presenta alguna resistencia a continuar atendiendo a más inmigrantes pero muchos ciudadanos han cooperado para alojar y alimentar a los recién llegados.

Con información de Radio Vaticano

 

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