sábado, 20 de abril de 2024
Gaudium news > Confesarse no es como ir a una "sesión de tortura", recuerda el Santo Padre

Confesarse no es como ir a una "sesión de tortura", recuerda el Santo Padre

Ciudad del Vaticano (Lunes, 29-04-2013, Gaudium Press) La Misa que el Papa Francisco acostumbra celebrar diariamente en la Capilla de la Casa Santa Marta tuvo hoy la participación de funcionarios de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y de algunas religiosas.

1.jpg
Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press

El Papa aprovechó la frase «Dios es luz y en Él no hay tinieblas», de la primera Carta de San Juan, para desarrollar su homilía.

«Todos nosotros tenemos oscuridades en nuestra vida», ocasiones «en que hay oscuridad en todo, inclusive en la propia consciencia», sin embargo, afirmó el Papa, esto no es caminar en las tinieblas.

«Caminar en las tinieblas», enseñó el Santo Padre, «significa estar satisfecho consigo mismo; estar convencido de que no se precisa de salvación: ¡Esas son las tinieblas!» y recomendó «Miren sus pecados, nuestros pecados: todos somos pecadores, todos… Este es el punto de partida. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel, es justo al punto de perdonarnos».

Continuando, el Pontífice recordó lo que sucede en el Sacramento de la Reconciliación, la Confesión: «El confesionario no es una tintorería: es un encuentro con Jesús que nos espera como somos. Tenemos vergüenza de decir la verdad, ‘hice eso, pensé aquello’. Pero la vergüenza es una virtud verdaderamente cristiana y también humana… la capacidad de avergonzarse es una virtud del humilde».

El Papa también destacó, antes de encerrar sus palabras, la importancia de las virtudes de la humildad y la docilidad: «Humildad y docilidad son como un marco de la vida cristiana. Un cristiano vive siempre así, en la humildad y la docilidad. Y Jesús nos espera para perdonarnos. Confesarse no es como ir a una «sesión de tortura». «¡No! Confesarse es alabar a Dios, porque yo pecador fui salvado por Él. ¿Y él me espera para reprenderme? No, con ternura para perdonarme. ¿Y si mañana hago la misma cosa? Confiésese una vez más… Él siempre nos espera». (JS)

 

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas