Beijing (Miércoles, 07-01-2015, Gaudium Press) Un panorama de luces y sombras para la fe cristiana en China fue descrito por la agencia informativa UCA News como balance de la situación de libertad religiosa en 2014. Las numerosas demoliciones de cruces y símbolos religiosos y otros hechos de represión hacen que este año haya sido el de mayor persecución a los creyentes en la última generación pero el crecimiento de la fe hace creer que el futuro del cristianismo en el país será muy diferente.
Un año de dificultades
Procesión de fieles católicos en Macau, China. Foto: Olaer / Elmer Anthony |
Las noticias reportadas por Gaudium Press a lo largo del año coinciden con el análisis del informativo asiático. La escena de maquinarias y trabajadores ingresando a los terrenos de los lugares de culto para remover las cruces y otras imágenes prominentes en los templos en China fue una de las más recurrentes en materia de libertad religiosa en 2014 (ver noticia anterior). En algunas oportunidades los funcionarios enfrentaron la reacción de las comunidades de creyentes y debieron ingresar por la fuerza o de manera engañosa o sorpresiva bajo la oscuridad de la noche. En algunos casos particulares, como el del Vía Crucis de Longgang, en la provincia de Wenzhou, la batalla en contra de las imágenes llevo a las autoridades a levantar muros en torno a estatuas de gran tamaño que no podían retirar de su lugar (ver noticia anterior).
Las celebraciones de Navidad fueron prohibidas en centros educativos de esa misma provincia (ver noticia anterior) y persiste la reclusión del Obispo titular de Baoding, Mons. James Su Zhimin (ver noticia anterior) y del Obispo de Shanghai, Mons Thadeus Ma Daqin (ver noticia anterior). Todo este panorama fue denunciado por el Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong (ver noticia anterior), cuya diócesis enfrenta el riesgo de una reforma política que retiraría la independencia administrativa de la región y, con ella, la excepcional libertad religiosa que disfruta (ver noticia anterior).
Según UCA News, estas políticas de represión podrían corresponder a la interpretación del «imperio de la ley» promovido por el presidente del país, Xi Jinping, desde su llegada en marzo de 2013. Tras oleadas de despidos de funcionarios, las autoridades han aplicado con rigor normativas desfavorables a los creyentes que ya habían conseguido marcar su influencia en la sociedad, lo que podría significar un intento de satisfacer a la autoridad central de Beijing, sin que existan aún pruebas de que las campañas en contra de cristianos estén vinculadas de manera oficial a la presidencia.
Signos de esperanza
A pesar de estas situaciones, el crecimiento de la fe en China no muestra signos de detenerse (ver noticia anterior), y el futuro de la Iglesia podría cambiar notablemente si la tendencia actual se mantiene estable (ver noticia anterior). A pesar de que se registraron más de 426 demoliciones de cruces en Zhejiang, también se registra una tasa de construcción de unos mil lugares de culto en el país cada año, lo cual permite pensar que a pesar de la campaña existen en el territorio varios cientos de templos más que al inicio del año.
El crecimiento de la fe en China es más pronunciado que en otros países y esto se convierte en un importante signo de esperanza para el análisis de UCA News: «El año anterior puede haber sido un año terrible para la cristiandad en China, probablemente el peor en una generación», concluyó el informativo. «Pero el futuro a largo plazo parece todo lo contrario, lo quiera o no el presidente Xi».
Con información de UCA News.
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