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Abuja (Lunes, 29-02-2016, Gaudium Press) Nigeria tiene necesidad de un renacimiento espiritual sincero, moral y nacional.
Así se expresa el Cardenal John Onaiyekan, arzobispo de Abuja, en pronunciamiento hecho durante la asamblea plenaria de obispos nigerianos que ocurrió en estos últimos días y que tuvo como tema «Iglesia Católica: promover la misericordia, la justicia social y la paz». Una oportunidad para recordar cómo la Iglesia nigeriana está envuelta en la transformación de la sociedad en un país donde los desafíos son numerosos.
Según el Cardenal Onaiyekan, el país debe enfrentar dos grandes desafíos: la corrupción y la inseguridad. Y ellos solo pueden ser resueltos si todos los nigerianos estén empeñados en apoyar la nación.
Para el Arzobispo de Abuja, todos deben movilizarse, sin subestimar la importancia de las armas espirituales, porque los desafíos del país tienen raíces morales profundas.
El cardenal nigeriano invita a la introspección, explicando, particularmente que la insurgencia terrorista que sacude al país, con los ataques mortales de Boko Haram, está íntimamente relacionada con la corrupción criminal y maciza que asola el país.
El Cardenal Onaiyekan, de cara a la dilapidación del patrimonio público, invita a no ceder a la cólera, sino a buscar un medio eficaz de caminar hacia adelante, usando los valores comunes espirituales y religiosos del país.
La Iglesia nigeriana recordó el Cardenal condujo una larga guerra contra la corrupción con armas como la oración y exhortación porque «el país, más allá de la legalidad de los procedimientos, precisa de un renacimiento moral, nacional y espiritual».
El Cardenal Onaiyekan propuso una estrategia que él denominó de «3R»: arrepentimiento, (repentance), reparación y reconciliación. (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Radio Vaticano)
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