Desde hace 800 años una capilla española acoge la Adoración al Santísimo las 24 horas

Lugo (Martes, 28-02-2017, Gaudium Press) La Catedral de Lugo es paso obligado de cientos de peregrinos que van rumbo a Santiago de Compostela, pero también es un lugar único en el mundo; y esto porque desde hace 8 siglos habilitó una preciosa capilla donde se adora al Santísimo Sacramento las 24 horas del día.

Se sabe que la capilla fue instalada hacia el siglo XIII desconociéndose quién fue el autor de la iniciativa o cómo se desarrolló, aquel entonces, el sistema de turnos. De acuerdo con César Carnero, Delegado de Patrimonio Histórico de Lugo, quien es citado por Religión en Libertad, «dese el siglo XVI ha hay pruebas irrefutables», de la adoración perpetua en la Catedral.

Pero hay varias pistas que indican que el culto Eucarístico en el lugar comenzó de manera ininterrumpida desde el siglo XIII, incluso algunos se arriesgan a firmar que pudo comenzar antes.

La Cateral de Lugo es un lugar único en el mundo: desde hace 8 siglos habilitó una preciosa capilla donde se adora al Santísimo Sacramento las 24 horas del día / Diócesis de Lugo.

Una de esas pistas es el escudo de Galicia que muestra un cáliz de oro con una hostia y está acompañado por siete cruces; algo que llama la atención si se tiene en cuenta que aquel entonces ya era conocida la ruta del Camino de Santiago, por lo que es de extrañar que la concha o algún símbolo del camino sea el que figure en dicho escudo.

«Lugo fue desde el principio la capital espiritual de Galicia. Fue capital romana del Noroeste de Hispania, y tuvo bien pronto diócesis propia. Si el culto al Santísimo Sacramento no hubiera arraigado con fuerza en la zona, enseguida se habría visto desplazado por algún símbolo jacobeo, como la cruz de Santiago o la concha del peregrino. Se puede pensar que si se mantuvo la alusión al Santísimo en el escudo de Galicia es porque ya había una larga tradición de adoración en la catedral de Lugo», dice Carnero.

Los indicios de la devoción al Santísimo Sacramento en Lugo también se hallan en el Breviario de la ciudad que fue realizado en pergamino en el siglo XII y contiene un oficio propio para la fiesta de Corpus Christi, lo que refleja una importante devoción Eucarística para aquel tiempo.

Igualmente, la reina Doña Urraca menciona en una diploma a la Virgen de Lugo, con fecha de 1112, la «gran celebración de la divinidad» que se realizaba en la Catedral de Lugo. Y en 1619 Alfonso López Gallo, Obispo de entonces, dijo hallar en un archivo de la diócesis un documento que acredita que la exposición del Santísimo se realiza en la Catedral desde los tiempos de los suevos, pueblos germánicos que entraron a la antigua Hispania en el siglo V.

Catedral de Lugo / Foto: Gaudium Press.

La prueba más fehaciente de la adoración perpetua en Lugo data del 1534 con lo que afirma el Obispo de Braga, quien en un escrito dice que el Santísimo Sacramento, «se podía ver y adorar por quien entrare a la Iglesia, porque para este fin las puertas del sagrario son de cristal».

Se conoce que Adoración Perpetua se ha dado de manera ininterrumpida en la Catedral de Lugo. Sólo se habla de una vez que se interrumpió de manera breve, hacia siglo XIX, cuando fue robado un sol que contenía la custodia. «Aquello fue un drama, pero en seguida se hizo una colecta popular con aportaciones de los fieles y de la misma reina Isabel II para reemplazar lo robado», comenta el Delegado de Patrimonio Histórico de Lugo.

Incluso durante las guerras, la devoción continuó, tanto así que muchas personas acudían a la capilla para orar frente al Santísimo y pedir por el pronto y sano regreso de los esposos, hijos y hermanos que se encontraban en el frente.

Para Careno, la presencia de la Adoración Perpetua en la Catedral desde hace 800 años sigue siendo un suceso único, muy particular: «es un hecho singular, y no se conoce bien su origen. Quizá es debido a una reacción ante la herejía prisciliana que se propagó por esta zona en siglos anteriores. Pero es tan anómalo que no se conoce otro lugar, y mucho menos una catedral, que conserve esta presencia de adoradores día y noche ante el Santísimo durante tantos siglos».

Con información de Religión en Libertad.