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Redacción (Martes, 02-01-2018, Gaudium Press) En las vísperas de Navidad, el proceso de beatificación del sacerdote alemán, Padre João Batista Reus, ganó un nuevo capítulo. Durante asamblea en el Santuario Sagrado Corazón de Jesús, en San Leopoldo – erguido al lado del túmulo del presbítero -, el obispo de la Diócesis de Novo Hamburgo, Mons. Zeno Hastenteufel, presentó un documento que puede ser determinante para la proclamación del religioso como beato.
Mons. Zeno recibió de Omar Slaviero, de 57 años, el informe médico que evalúa que la recuperación de un paciente después de un accidente vascular cerebral (AVC) y una consecuente hidrocefalia (cuando hay un aumento de líquido entre el cráneo y el cerebro) fue «totalmente atípica y científicamente inexplicable».
Entrevistado por el site GaúchaZH, el neurocirujano Eduardo Mello Rodrigues, responsable por tratar a Omar, declaró que la recuperación del paciente «fue fuera de los patrones, algo que yo no consigo explicar». «Desde el inicio me llamó la atención el optimismo de la esposa de él en la recuperación, algo totalmente incompatible con la realidad del paciente. Creo que la fe transforma, sí», afirmó.
El AVC ocurrió cuando, después de regresar de un día de trabajo más, Omar comenzó a sentir fuertes dolores en la cabeza. Luego, el morador de la ciudad gaucha de Sapucaia realizó exámenes en un hospital local, siendo encaminado posteriormente a San Leopoldo para hacer una tomografía.
Después de la constatación de un AVC hemorrágico, Omar fue inmediatamente transferido a la sala de cirugía de un hospital de Nuevo Hamburgo, y allá, fue atendido por el neurocirujano.
La primera cirugía causó complicaciones e hizo que el paciente entrase en coma. Para empeorar la situación, durante la recuperación, Omar fue acometido por una infección hospitalaria. Sin alternativas debido al cuadro médico que presentaba, él tendría que hacer otra cirugía, esta vez todavía más arriesgada.
La esposa de Omar, Inês Slaviero, reveló que, estando afligida con toda aquella situación, se colocó a rezar e hizo el pedido definitivo pidiendo la intercesión del Padre Reus. «El doctor me llamó de lado y prácticamente dijo para despedirme de mi marido. Si la primera cirugía ya era arriesgada, la segunda era un certificado de muerte. Pero yo estaba muy confiada, no lloré ninguna vez. Tengo al Padre Reus conmigo desde siempre. Es Dios y Padre Reus», contó Inés, que es casada con Omar hace más de 30 años.
La esposa además recordó que, «en determinado momento, cuando él todavía se estaba recuperando de la primera cirugía, yo no aguantaba más y dije así: ‘Padre Reus, yo quiero una respuesta hasta mañana, sea cual sea’. Tomé un santito que entregaron aquí en la iglesia y coloqué debajo de la almohada de él. Al otro día, él despertó».
Después de ser curado de la enfermedad, Omar declaró acordarse muy poco de lo que había ocurrido. Incluso considerándose devoto de larga data del padre, solamente ahora se dice entendido, de hecho, del poder de su fe.
Después de su «segundo nacimiento», como él mismo observa, cree sentir que está con la memoria aún mejor, además de haberse convertido en un hombre más emotivo. «Aquí en San Leopoldo, es difícil no ser devoto del Padre Reus. Pero lo que ocurrió conmigo fue increíble», dijo.
El caso ocurrió en 2015, entretanto, solamente ahora fue revelado, pues, de acuerdo con Inés, ellos no se sentían con ganas para revelar la gracia alcanzada. Sin embargo, en septiembre de este año, en un viaje à Fátima, Portugal, la pareja decidió contar la historia al obispo.
Ahora, el informe médico debe ser encaminado a Roma, Italia, para apreciación de las autoridades del Vaticano. Caso la prueba sea evaluada como conclusiva, representantes pueden ser enviados a la ciudad gaucha para investigar el episodio de fe. Si todo ocurre conforme el deseo de la pareja y del obispo Mons. Hastenteufel, la beatificación del Padre Reus quedará más próximo de ser concretada.
Datos biográficos
El sacerdote nacido el 10 de julio de 1868 en la ciudad alemana de Pottenstein tuvo una educación religiosa primorosa proporcionada por sus padres. Cuando completó sus 26 años, decidió ingresar a la Compañía de Jesús y, al encerrar su formación como jesuita, fue designado a trabajar en Brasil.
En este país, el Padre Reus ejerció las funciones de párroco en las ciudades gauchas de Río Grande, Puerto Alegre y San Leopoldo. En esos lugares, quedó conocido por su piedad y devoción. También por muchos años, administró clases de teología y fue orientador espiritual en el Colegio Cristo Rey, en San Leopoldo.
Por causa de los milagros que son conferidos a su persona, al fallecer el 21 de julio de 1947, el presbítero ya tenía fama de santidad. Más tarde, en 1958, tuvo inicio su proceso de beatificación, que en 2017, con este reciente caso de la cura de Omar Slaviero, ganó nuevos desarrollos. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones del site www.jesuitasbrasil.com
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