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Jerusalén (Viernes, 02-11-2018, Gaudium Press) Cientos de cristianos en Tierra Santa invocaron la protección de la Virgen en la celebración de Nuestra Señora de Palestina que ocurrió el 28 de octubre en Deir Rafat, Monasterio dedicado a la reina del cielo. La conmemoración, que tiene lugar cada año el último domingo de octubre, estuvo enmarcada en una Misa que presidió el Nuncio Apostólico, Mons. Leopoldo Girelli, con la presencia de muchos sacerdotes y religiosos.
«Es una gran alegría estar reunidos y sentir la unidad a pesar de los obstáculos y las barreras. Nuestra Señora nos reúne y nos trae mucha alegría», comentó el Padre Jean-Jacques Pérennès, Director de la École Biblique de Jerusalén, quien fue citado por el Christian Media Center, informativo audiovisual de la Custodia de Tierra Santa.
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| Nuestra Señora Reina de Palestina / Foto: Custodia de Tierra Santa. |
Claudette Habash, de la Oren del Santo Sepulcro, también dialogó con el medio de comunicación, y se refirió a la importancia de la solemnidad de la Virgen de Palestina: «Esta es una tierra sagrada (…) Aquí en Tierra Santa los cristianos palestinos tenemos muchas celebraciones importantes, como la Navidad y la Pascua, pero la fiesta de Nuestra Señora de Palestina es especial, porque recordamos el apoyo y la presencia de la Virgen María entre nosotros».
La homilía estuvo a cargo del Padre Hanna Kadani, Vicario Patriarcal de Nazaret, quien en una oración destacó el lugar que ha de tener Nuestra Señora en el corazón de todos: «Oh, Madre, déjame besar tus manos puras que han llevado al Niño Jesús. Beso también tus pies puros, que recorrieron el sendero, junto a San José, llevando al Niño Jesús, buscando refugio en Egipto, huyendo de la persecución y de la opresión».
El Vicario, esta vez en entrevista con el Christian Media Center, también dijo: «María es nuestra madre, mi madre, tu madre y la madre de todos los cristianos de esta tierra. El hijo confía a su madre sus preocupaciones y sus alegrías. Hoy lo confiamos todo a la Virgen: Nuestras alegrías y nuestros dolores. Que Nuestra Señora ayude a los cristianos de Tierra Santa a no perder la esperanza, porque si perdemos la esperanza perdemos la fe y vivimos en el dolor. Amamos esta tierra porque para aquellos que creen en el Señor es la tierra de Jesús y María».
Durante la conmemoración también se oró de manera especial por los jóvenes y se lanzó la «Marcha de las familias». Sobre el tema habló Mons. Giacinto Boulos Marcuzzo, Vicario Patriarcal para Jerusalén y Palestina: «En esta fiesta pedimos la protección de la Virgen, la paz de manera especial y la justicia para todos los habitantes de esta tierra. Este año de manera particular, en este domingo de clausura del Sínodo Especial de Obispos para los Jóvenes queremos rezar por los jóvenes y, al mismo tiempo, lanzar la llamada marcha de las familias, es decir, las familias se comprometen durante todo este año a caminar unidas, a caminar unidas en un recorrido de 15 encuentros pastorales en los que trataremos de profundizar y fortalecer a nuestra familia cristiana tomando ejemplo de la familia de Nazaret».
El Monasterio y Santuario de Nuestra Señora Reina de Palestina – Deir Rafat, está situado entre Tel Aviv y Jerusalén. Fue construido en 1927 para pedir la protección de María; una solicitud que se renueva cada año durante el último domingo de octubre cuando los cristianos de Israel se congregan para rendir homenajes a la Madre de Dios.
El lugar ha acogido niños, también cuenta con un edificio para la formación profesional y realiza retiros espirituales, siendo, asimismo, lugar de encuentro para los peregrinos que todos los años llegan a Tierra Santa.
Con información de Christian Media Center.
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