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Angola – Luanda (Viernes, 16-11-2018, Gaudium Press) El Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, se encuentra en Angola, por ocasión de los 50 años de la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé.
Recientemente dejó un mensaje a los Obispos de la provincia eclesiástica de Saurimo, en el cual él exhorta para que sean unidos y solidarios, consolidando el espíritu de comunión eclesial y fraterna.
«La Iglesia en Angola está cada vez más vibrante, dinámica, comprometida y en continuo crecimiento, como demuestra el creciente número de sacerdotes, religiosas y religiosos locales, hijos de esta tierra, y el progreso del proceso de enraizamiento. Se nota también la creación de estructuras pastorales y la organización de vuestras Diócesis, el empeño de muchos laicos, especialmente catequistas, en el campo de la evangelización, el flujo de los fieles a las iglesias en el domingo, su participación en los sacramentos, la solidaridad demostrada especialmente en los momentos de dificultad».
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El purpurado resaltó que «este movimiento debería ser el mismo para todas vuestras provincias eclesiásticas, sin exclusión de cualquier Diócesis», y exhortó a la comunión episcopal, tomando cada vez mayor consciencia de la dimensión colegial del ministerio confiado, que se debe realizar sobre todo en el ámbito de la misma provincia eclesiástica: «juntos, y en estrecha colaboración unos con otros, podréis progresar en la obra de la evangelización».
De entre las tareas prioritarias para el episcopado Angoleño, indicadas por el Cardenal, están: la atención a los sacerdotes, los religiosos y religiosas; el cuidado por los candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa consagrada; la asistencia de los laicos, especialmente jóvenes y familias, a través de una formación integral y permanente.
El Cardenal reconoció la dificultad de hacerse penetrar en profundidad el Evangelio en los estratos culturales y las tradiciones populares. «Las creencias y prácticas supersticiosas, la hechicería y la magia que condicionan la vida cotidiana de las personas y alimentan el miedo y las sospechas todavía están vivas en las comunidades cristianas. Sacerdotes y religiosos no están exentos de esta situación».
Concluyendo su mensaje, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos llamó a estar atentos a la formación sacerdotal, para que el sacerdocio no sea considerado una «promoción social, un medio de auto-afirmación, para adquirir algún prestigio mundano». (EPC)
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