En Holanda, en el 2024 la tarjetas de identidad ya no tendrán la distinción masculino y femenino

El anuncio de la medida ha suscitado reacciones.

«El objetivo es la familia tradicional» – Foto: Wikipedia

Redacción (10/08/2020 10:13, Gaudium Press) Un cargo de nivel presidencial con nombre sui generis: Cartera de la Emancipación. Esa es la que ostenta Ingrid van Engelshoven, ministra pues de la Emancipación de Holanda.

Y es haciendo honra el nombre de su oficio, que la Sra. Van Engelshoven ha anunciado que desde el año 2024 o 2025, desaparecerá de las tarjetas de identidad holandesas el apelativo ‘masculino’ o ‘femenino’, los cuales considera inscripciones ‘inútiles’. Adiós a los cromosomas xx y xy en el país de los Orange.

Ideología de género en su pura expresión

“Los ciudadanos deben poder moldear su propia identidad” establece la ministra, en el más puro tono de lo que se ha calificado la ideología de género. La ministra Engelshoven por lo demás obedece a las directrices de su partido D66, partido pequeño pero que en coalición llega al poder y pone en el tapete estos temas.

El gobierno liberal de Mark Rutter sostiene la iniciativa, y afirma que esa reforma en las tarjetas de identidad permitirá combatir mejor las inequidades sufridas por las mujeres, lo que es calificado por Theo Boer, de la Universidad de Utrech, “como un argumento que toma las cosas por su revés, pues no es escondiendo la identidad de las mujeres que se defienden sus derechos”.

Evidentemente, en general, los colectivos de transexuales están apoyando la medida. Cuando se les pregunta si no sería mejor incluir una categoría para los que no se sienten identificados con el masculino o el femenino, Brand Berghouwer, presidente de la Asociación Transgénero de los Países Bajos, dice que no, porque se corre el riesgo de que se los discrimine. ¿Pero la medida no estaría discriminando a los que sí se quieren incluyen en esas categorías naturales?

¿Todos iguales?

Por lo demás Berghouwer afirma que no hay sustento para que se diferencie entre hombre y mujer. “No hay razones legales, todo el mundo es igual. Toda persona por encima de los 18 años puede casarse, sea un hombre o una mujer. ¿Por qué precisarlo [el género]?”, dice. Bueno, no todo el mundo es igual, esa es una construcción ideológica. Si no que lo digan las mujeres que durante 9 meses cargan con un niño en su vientre, y que requieren cuidados especiales. Pero la ideología es la ideología. Y la ideología dirá que ahora los niños pueden ser criados en tubos de ensayo, o en vientres de alquiler. Por lo demás, como afirma Le Figaro del día de ayer, no todos los transexuales forman bloque de apoyo a la medida.

Evidentemente el anuncio ha suscitado reacciones, que algunos califican como ‘radicales’.

Hugo Boss, de la organización Civitas, afirma que decir que “no hay género, es como decir que 1 + 1 no son dos”. Más ‘moderada’, Raissa Blommejstijn dice que la decisión de quitar el sexo de las tarjetas “tiene por objetivo la familia tradicional”. Ella, doctorando en la Universidad de Liegen, ha redactado junto con unos compañeros un manifiesto en favor de la libertad de palabra, que ha sido firmado por 90 personalidades y que en tres días ha recibido 9.000 apoyos. “Un verdadero éxito”, ha dicho ella. Occidente está “en un punto crucial, y debe reaccionar”.

Con información de Le Figaro