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Algunas zonas del país son tierra de nadie, por la ausencia del Estado..
Hna. Gloria Narváez
Redacción (19/08/2021 16:14, Gaudium Press) Parece que en Malí, país africano – donde fue secuestrada la Hna. Gloria Narváez, lquien compartió secuestro con el ya liberado sacerdote Pierluigi Maccalli – es presa de los grupos terroristas yihadistas.
“La hermana Gloria está profundamente afectada por el síndrome de estrés postraumático y está sola. El sufrimiento que siente es grande, pero se mantiene fuerte y no pierde la esperanza”, dijo recientemente la canadiense EdithBlais, quien compartió cautiverio con la religiosa y se escapó de sus captores.
Un año después del golpe que destituyó al presidente Boubacar Keïta, el 18 de agosto de 2020, los yihadistas crecen en osadía.
El pasado 13 de agosto, Iyad Ag Ghaly, jefe del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (Jnim), vinculado a Al-Quaeda, rompió su largo silencio desde noviembre de 2019, para regocijarse con el anunciado fin de la operación francesa Barkhane y saludar la inminente victoria de los talibanes en Kabul.
El 15 de agosto pasado, tres soldados del país fueron muertos por una mina artesanal cerca de Ménaka, en alrededores de la frontera con Níger.
Los terroristas amenazan a quien colabore con las fuerzas del Estado
La masacre del 8 de agosto, cuando cerca de cincuenta civiles fueron asesinados en tres aldeas cercanas a la frontera con Nigeria, es, según los observadores, una expedición punitiva por parte del Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS) contra habitantes que sospechaban de haber cooperado con las fuerzas armadas de Malí.
“Los grupos terroristas quieren desanimar a la comunidad internacional que, a pesar de su presencia militar, no logra prevenir ataques a gran escala, secuestros o actos de sabotaje”, explica el estudioso Boubacar Salif Traoré.
Lo cierto es que varias partes del territorio del país, son tierra de nadie, o mejor, son tierra de terroristas que se aprovechan de la ausencia del Estado. En algunas zonas los terroristas imponen la zakat, una especie de limosna obligatoria, de acuerdo al ganado que haya, y obligan a las mujeres a portar el velo.
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