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“Estoy seguro que la persecución purificará a la Iglesia de Nicaragua y que saldrá fortalecida de todo esto”, dice el periodista Israel González Espinoza.
Redacción (10/12/2024 11:59, Gaudium Press) La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha intensificado su persecución a la Iglesia católica, llegando incluso a espiar las clases de catecismo de los niños. Según informes del periodista especializado en temas religiosos Israel González Espinoza, que vive en España, las fuerzas represivas del régimen intentan infiltrarse y monitorear permanentemente todos los centros de formación sacerdotal y seminarios de Nicaragua.
Para el analista católico, en una entrevista publicada en Artículo 66, la tiranía sandinista está intensificando el espionaje contra todas las instituciones vinculadas a la Iglesia, porque es precisamente “la última institución que escapa al totalitarismo de Ortega y Murillo”. “Como no pueden dar órdenes dentro de la Iglesia, la mantienen bajo constante vigilancia”.
Según González, la dictadura no puede influir ni condicionar el nombramiento de obispos para colocar en esos cargos a sacerdotes alineados con el régimen, pues la Iglesia dio claras señales de apoyo a los obispos que fueron proscritos. Por ejemplo, Mons. Silvio Báez, obligado a exiliarse y que lleva casi seis años en el extranjero, fue confirmado como obispo auxiliar de Managua por el Papa Francisco. De hecho, fuentes cercanas a Mons. Báez afirmaron que el Sumo Pontífice le había dicho al obispo exiliado que debe seguir firmando como “obispo auxiliar de Managua”, porque formalmente sigue siendo obispo auxiliar de Managua.
Intentos de infiltrarse en seminarios
La lealtad de los obispos nicaragüenses y el apoyo de las más altas autoridades del Vaticano están desesperando tanto a Ortega y Murillo que intentan mantener a todos los órganos de la Iglesia bajo absoluta vigilancia y control.
González denunció que también recibió reportes desde Nicaragua de personas que ingresaron a los seminarios, y de quienes el régimen orteguista intenta obtener información sobre el tipo de formación que allí reciben, si hablan de política, si hablan de la realidad nacional, qué clases son parte del plan de estudios.
“Agentes del régimen de Ortega tratan de acercarse a los seminaristas, a los que todavía están en los seminarios, para tratar de obtener algún tipo de información de ellos, y sé que hay seminaristas que se fueron de Nicaragua por la persecución, porque fueron destacados en sus barrios, en su zona, en sus municipios, porque son seminaristas”, agregó González.
El periodista concluye la entrevista afirmando que, “en la Iglesia católica siempre decimos que la persecución es semilla de nuevos cristianos. Estoy seguro que, después de toda esta ola de persecución, la Iglesia no sólo saldrá fortalecida, sino que muchos niños y niñas que ven esta situación admiran a Rolando Álvarez, Silvio Báez y los sacerdotes que hicieron lo mejor que pudieron para proteger al pueblo. Estoy seguro que la persecución purificará a la Iglesia de Nicaragua y que de todo esto saldrá fortalecida, en un sentido espiritual”.
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