martes, 23 de abril de 2024
Gaudium news > Otro “ingrediente” del discernimiento: Saber leer la propia vida, dijo el Papa

Otro “ingrediente” del discernimiento: Saber leer la propia vida, dijo el Papa

En sus catequesis de la audiencia general, Francisco continuó con la serie del discernimiento. Recomendó la lectura de vidas de santos.

Papa audiencia

Foto: Screenshot Youtube Vatican Media

Redacción (19/10/2022 10:26, Gaudium Press) En la audiencia general de hoy, que continúa la serie sobre el discernimiento, en la Plaza de San Pedro, el Papa habló de otro “ingrediente” de este ejercicio, que es examinar la propia historia de vida.

Nuestra vida es el ‘libro’ más precioso que se nos ha dado, un libro que, lamentablemente, muchos no leen, o lo hacen demasiado tarde, antes de morir. Y sin embargo, es en ese mismo libro donde se encuentra lo que se busca inútilmente por otras vías”, dijo el Pontífice.

El Papa puso el ejemplo de San Agustín, quien llegó a escribir al final de las Confesiones: “Tú estabas dentro de mí, y yo fuera. Y ahí te buscaba. Deforme, me lanzaba sobre las bellas formas de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo”.

También el Santo de Hipona, pero esta vez en La verdadera religión, recomendaba: “Vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad”.

Contemplar a Dios en la vida personal

El Papa apuntó a ciertas “frases pesimistas que te deprimen. Leer la propia historia significa también reconocer la presencia de estos elementos ‘tóxicos’, pero luego ampliar la trama de nuestra historia, aprender a notar otras cosas, hacerla más rica, más respetuosa de la complejidad, logrando también captar las formas discretas en que Dios actúa en nuestra vida”.

Acciones de Dios que son como “perlas preciosas y ocultas que el Señor ha diseminado en nuestro terreno. El bien está oculto (…), silencioso, requiere una excavación lenta y continua. Porque el estilo de Dios es discreto: a Dios le gusta ir escondido, con discreción, ¿mejor, no? No se impone; es como el aire que respiramos, no lo vemos pero nos hace vivir, y sólo nos damos cuenta sólo cuando sentimos su falta”.

Para aprender a “educar la mirada” al momento de leer su propia vida, Francisco recomendó la consideración de las vidas de los santos, pues ellas “son también una valiosa ayuda para reconocer el estilo de Dios en la propia vida: permiten familiarizarse con su forma de actuar. Algunos de los comportamientos de los santos nos desafían, nos muestran nuevos significados y oportunidades. Es lo que le ocurrió, por ejemplo, a San Ignacio de Loyola”, quien cuando estaba convalesciente, leyó unas vidas de santos y estas lo animaron en su conversión.

Igualmente Francisco recomendó la realización diaria del examen de conciencia, que no es solo un recuento de los pecados, sino también un “discernir lo que sucede en nuestros interior”.

Con información de Vatican News

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas