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Las Hermanitas de los Pobres presentaron sus argumentos a la Corte Suprema para defender su libertad religiosa.
Hermanitas de los Pobres rezan el Santo Rosario ante la sede de la Corte Suprema de Estados Unidos. Foto: Hermanitas de los Pobres.
Washington (07/05/2020 12:29:17, Gaudium Press) Las Hermanitas de los Pobres enfrentaron el pasado 06 de mayo una prueba de gran importancia. Una vez más presentaron sus argumentos ante la Corte Suprema de Estados Unidos con la esperanza de una protección definitiva de su libertad religiosa. Las religiosas ya habían logrado una victoria en su batalla legal en contra del llamado mandato antinatalista, pero nuevos desafíos las obligaron a recurrir nuevamente al máximo tribunal del país.
Orar y actuar en apoyo de las Hermanitas de los Pobres
El día miércoles, la Corte Suprema llevó a cabo una audiencia telefónica para escuchar a las religiosas, tras meses de espera. Las Hermanitas de los Pobres expusieron que son víctima de nuevas presiones en Pensilvana y California. El objetivo es obligarlas a financiar fármacos abortivos, anticonceptivos y esterilización en las coberturas obligatorias de salud para sus empleados. A pesar de haber conseguido una orden de la Corte Suprema para proteger su libertad religiosa, estos estados demandaron la excepción obtenida e incluso fallaron en su contra en cortes locales (ver noticia anterior).
«Ya que esta vez no podíamos reunirnos en grandes grupos, estamos llevando a cabo una manifestación virtual» en favor de las religiosas, según expuso a CNA la Hna. Maria Juan, miembro de las Hermanas de la Misericordia y parte de la Conferencia de Superioras Mayores de Mujeres de Estados Unidos. Los simpatizantes de las religiosas enviaron mensajes de apoyo antes de orar el Santo Rosario por el éxito de su lucha legal.
Según las religiosas, se espera una decisión de la Corte Suprema a finales de junio. «Las Hermanitas de los Pobres no pidieron esta lucha legal», recordaron. «Agotaron todas las opciones posibles antes de ir a la corte, pero no pueden hacer el trabajo importante de cuidar a los ancianos pobres sin protección de las regulaciones gubernamentales que los obligan a violar su fe».
Con información de Catholic World Report.
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