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Defendió los derechos de la Iglesia contra la intromisión de terratenientes.
Redacción (29/03/2022 07:35, Gaudium Press) Hoy, entre otros santos, la Iglesia conmemora al obispo San Guillermo de Tempier. “Tempier” parece haber sido un nombre de familia (es decir, algo antecedente de lo que llamamos ‘apellido’).
Probablemente San Guillermo nació en Poitiers, Francia. La primera mención que se hace de él es como canónigo de San Hilario de la Celle, en la misma población.
Es hecho obispo de esa gran ciudad francesa en 1184.
Un documento de ese año dice que él que era “lleno de viril paciencia en las persecuciones sufridas por la defensa de los derechos de la Iglesia”. No se sabe bien cuáles fueron estas persecuciones, pero es probable que sea negar y buscar impedir la intervención de poderosos terratenientes en cuestiones eclesiásticas.
Un documento posterior lo llama Guillermo el Fuerte, también por no dejarse doblegar a la hora de afirmar en los derechos de su sede.
Muere en 1197, y fue enterrado en la capilla de la Virgen en la basílica de San Cipriano de Poitiers.
Pero su fama y veneración crecen después de muerto y traspasan las fronteras de Francia, pues en su tumba empiezan a obrarse milagros de curación. En el siglo XVI las reliquias fueron reconocidas. Se las veneró allí mismo hasta la Revolución Francesa, cuando fueron dispersadas; pero gracias a Dios una pequeña porción de estas había sido entregada a la iglesia de San Hilario de la que había sido canónico, y se libró de la destrucción por una mano piadosa que la escondió.
Con información de El Testigo Fiel
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