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Ciudad del Vaticano (Lunes, 14-01-2013, Gaudium Press) Para expresar su estima, aliento y, sobre todo su profundo reconocimiento por el trabajo «discreto, competente, eficaz y no sin sacrificio», el Papa Benedicto XVI recibió el viernes pasado en audiencia privada a los miembros del Cuerpo de la Gendarmería vaticana y de los Bomberos. El encuentro está ligado al acontecimiento llamado de ‘Vatileaks’, episodio en que la guardia del Vaticano tuvo la delicada tarea de prender al auxiliar del Papa, así como recuperar los documentos confidenciales robados en el Vaticano.
«El Papa quiso conceder esta audiencia para manifestar a la Guardia vaticana su aliento y su gratitud después de un período en que particularmente hubo muchos desafíos». El motivo para la audiencia especial puede ser leído en el boletín de la Sala de Prensa del Vaticano.
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| La Gendarmería Vaticana y la Guardia Suiza son responsables de la seguridad del Papa – Foto: Radio Vaticano |
Benedicto XVI destacó el empeño del Cuerpo de la Gendarmería vaticana, que juntamente con la Guardia Suiza Pontificia, son responsables por la seguridad personal del Papa y también por la vigilancia del territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano. Estaban presentes todos los miembros del equipo que cuenta con cerca de 200 personas, a quienes el Papa los animó con las siguientes palabras: «En cada peregrino o visitante ustedes deben ver el rostro de un hermano que Dios coloca en su camino, por tanto recíbanlos con gentileza y ayúdenlos, sintiéndolos como parte de la gran familia humana».
El Papa deseó que el propio trabajo de la Gendarmería vaticana pueda ser desarrollado «en un contexto de serenidad y armonía»; que los miembros «favorezcan siempre más las relaciones de confianza y que puedan apoyar y animar a todos», sobre todo en los «momentos difíciles».
Al final del discurso, el Santo Padre deseó que el Año de la Fe «sea un período privilegiado para el descubrimiento de la gran alegría que existe en la creencia y en la comunicación al prójimo sobre el encuentro de salvación y libertad con Dios, que ilumina los deseos más profundos del hombre, su inspiración por la paz, fraternidad y amor».
La Gendarmería vaticana
El origen del Cuerpo de la Gendarmería vaticana remonta al año 1816, durante el pontificado del Papa Pío VII, que fundó el Cuerpo de la Policía Pontificia. Después de la disolución de los Cuerpos Militares vaticanos por el Papa Paolo VI en 1970, la Gendarmería se transformó en «Oficina Central de Vigilancia». Su nombre cambió en 1991 para Cuerpo de Vigilancia del Estado de la Ciudad del Vaticano y en 2002 recibió el nombre actual, «Cuerpo de la Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano».
La Gendarmería desarrolla trabajos institucionales de policía, de vigilancia de la frontera, así como de policía judicial y tributaria. La prisión de Paolo Gabriele, auxiliar del Papa Benedicto XVI fue noticiada en el mundo entero. Entre las atribuciones más conocidas de la Gendarmería, está la protección y la defensa personal del Santo Padre, que realiza muchos viajes internacionales y también dentro de Italia.
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