martes, 30 de abril de 2024
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"La Iglesia extiende su brazo de amor a la vida", dice Cardenal Cipriani

Lima (Lunes, 26-10-2009, Gaudium Press) Durante la celebración de la Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima ayer 25, el arzobispo de la capital peruana, Mons. Juan Luis Cipriani, dijo que la Iglesia en el país reafirma su compromiso por la defensa de la «vida recién concebida». El discurso forma parte de la discusión sobre la despenalización del aborto y la eutanasia en Perú.

La celebración eucarística contó con la participación de innúmeros fieles de las parroquias del Vicariato Episcopal IX, que comprende los distritos de Pachamac (Manchay), Cieneguilla y La Molina, en peregrinación a la Basílica a fin de ganar la Indulgencia por ocasión del Año Sacerdotal.

Durante la celebración, Mons. Cipriani dijo que no se puede ir contra la vida. Él reafirmó que la Iglesia defiende la no-facilitación del aborto y se opuso a quien apela a una discriminación de tratamiento, diciendo «para los ricos sí, y para los pobres no».

«Mentira, no se debe matar ni a ricos ni a pobres; menos todavía los pobres, que son más humildes. La Iglesia defiende a las personas que saben menos y no a aquellos que las han engañado dándoles una pastilla de gracia para que muera ese comienzo de vida», señaló el prelado.

«No es un abordaje político, es el «no-matar» llevado a una situación concreta», señaló el prelado, que renovó el compromiso de la Iglesia de extender su brazo de amor a la vida de los más pobres y humildes.

El arzobispo de Lima intercedió a Dios para que la invitación que Cristo hace a los hombres no se convierta en una farsa o caricatura. «Cuando usted tiene inteligencia, las estadísticas no son suficientes, porque ninguna de ellas puede decirnos que sea bueno eliminar la vida».

En su conclusión, Mons. Cipriani pidió a la Virgen María y a San José, guardianes del Niño Jesús, que celen por «nuestros niños y que con seriedad sepamos buscar lo que es mejor para nuestro país, especialmente para los niños y para los más pobres, sin buscar eliminar a cada uno de ellos».

Concelebraron con el arzobispo el párroco José Chuquillanqui y el vicario parroquial padre Manuel Zegarra, de la Parroquia «Espíritu Santo» de Manchay.

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