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Hebei (Sábado, 30-03-2019, Gaudium Press) Mons. Augustine Cui Tai, Obispo de Xuanhua, y el Vicario general de la Diócesis, P. Zhang Jianlin, fueron detenidos por las autoridades chinos en medio de una larga controversia entre miembros de la llamada «Iglesia oficial» y el prelado, quien no cuenta con el reconocimiento estatal y por tanto pertenece a la llamada «Iglesia subterránea».
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| Mons. Augustine Cui Tai, Obispo de Xuanhua, desprovisto de símbolos extenos de su autoridad episcopal durante un curso de formación impartido por el gobierno. Foto: UCANews. |
El P. Jianlin fue detenido el día 28 de marzo y se le confiscaron sus documentos, quedando en situación de custodia sin autorización de dejar la ciudad. El Obispo fue arrestado un día después, el 29 de marzo, y se desconoce su paradero. El prelado ha sido arrestado con frecuencia y, tras la última detención de casi un año de duración, emitió una carta confiando la administración de la Diócesis a su Vicario general y la Junta Diocesana en caso de ausencia suya.
«El objetivo del gobierno es paralizar la Diócesis», relató un sacerdote anónimo a UCANews. «Si la Diócesis no puede administrar la comunidad, entonces el gobierno empleará esto como una oportunidad para tomarla». Otra fuente de la Iglesia subterránea local afirmó que se denunció esta situación al Vaticano, pero aún no se obtiene una respuesta.
Mons. Augustine Cui Tai fue liberado con motivo de las festividades del Año Nuevo Chino, pero se esperaba una nueva detención, ya que el prelado ya había sido liberado de igual forma en 2018, sólo para ser arrestado nuevamente en el mes de abril. A pesar de las intermitentes detenciones, el Obispo ha permanecido firme en su decisión de no vincularse a la oficialista Asociación Patriótica Católica China.
Con información de UCANews.
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