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Brasilia (Martes, 04-12-2012, Gaudium Press) En la mañana del 1º de diciembre, el Cardenal Stanislaw Rylko presidió una Misa durante el Encuentro Nacional de Asesores de la Pastoral Juvenil, promovido por la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud de la CNBB en Brasilia.
Durante la celebración, el purpurado destacó que «la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) marca un nuevo modo de vivir y ser cristiano» y que cada edición de la JMJ contribuye para la formación de jóvenes discípulos misioneros y evangelizadores de otros jóvenes.
En seguida, el Cardenal realizó la primera conferencia del día, en la cual afirmó que todo el empeño para la organización de la próxima JMJ ha sido una gran inversión para el presente y futuro del Brasil y de América Latina. «Las Jornadas se han tornado una fuerza propulsora para la solicitud pastoral de la Iglesia en favor de los jóvenes. Vamos a formar una generación de operadores de pastoral que están sabiendo extraer buenas inspiraciones para los jóvenes», declaró.
El presidente del Pontificio Consejo para los Laicos comentó que la preparación hecha por jóvenes de diversos continentes se caracteriza como un verdadero movimiento de gratitud de la juventud al amor de Cristo que viene al encuentro de ella y continúa por medio de señales concretas, como los símbolos de la Jornada Mundial.
Al destacar la inspiración del beato Juan Pablo II de colocar la cruz como centro de la JMJ, el Cardenal Rylko resaltó que «La cruz es la señal de todo cristiano» y que ella está presente en la historia del Brasil, tanto en 1500, cuando fue celebrada la primera Misa, como en 1957, cuando tuvo inicio la construcción de Brasilia, capital federal y sede de este Encuentro de Asesores. «La cruz de Porto Seguro hasta la de Brasilia significa que ella fue afincada en la vida de los habitantes del Brasil. Tanto en el pasado, presente, como en el futuro, la cruz marca este país», subrayó.
Al final el Cardenal recordó las palabras del Santo Padre Benedicto XVI que define la JMJ como una «nueva evangelización en vivo». «Por ocasión de las Jornadas, toda la Iglesia se descubre joven. Redescubre la alegría de la fe», concluyó el purpurado recordando que después de 25 años la JMJ vuelve al continente americano. (EPC)
Con informaciones del Sector de la Juventud de la CNBB.
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