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El P. Paschal Uche, fue ordenado el pasado 1 de agosto por el obispo de Brentwood.
Foto: Diócesis de Brentwood
Redacción (18/09/2020 12:20, Gaudium Press) Él solo era un muchacho, que sí, en nombre de todos los jóvenes ingleses, llevaba su saludo y homenaje al Papa Benedicto.
Fue el 18 de septiembre del 2010. El Papa ofrecía la eucaristía en la Catedral de Westminster, y tras la misa, vendría el saludo de Paschal Uche, de 21 años. Antes de llegar a la iglesia lo sorprendió el número de jóvenes que allá se dirigían. Había ya alegría en el ambiente.
“Recuerdo estar allí en la Misa y estar sorprendido por la liturgia y por todo lo que estaba ocurriendo”, contó el ahora P. Uche al programa de EWTN ‘Vaticano’, un especial en memoria de la visita del Papa alemán a tierras británicas hace 10 años.
Alguien le toca el hombro: era hora
“Y mientras oraba después de la Sagrada Comunión, simplemente disfrutando de la maravilla de estar allí ese día, me tocaron el hombro y alguien dijo: ‘Es hora de salir y dar la bienvenida al Santo Padre en nombre de los jóvenes.’”: había llegado el momento.
Ante 2.500 muchachos, y con Benedicto XVI a pocos pasos de él, Paschal comenzó su saludo.
“El Papa Juan Pablo II dijo que nuestra fe es una aventura noble y auténtica. Y realmente deseamos que otros jóvenes experimenten esto. Pedimos en nuestra oración que su visita nos inspire a ser santos, santos del tercer milenio”. La multitud explotó en vítores y entusiasmo, tanto, que sorprendió al propio joven representante. Benedicto sonreía.
“Santo Padre, para muchos de nosotros, usted era antes de hoy un mero rostro en la televisión o una imagen en una iglesia”, dijo.
“Pero hoy lo contemplamos cara a cara, y en nombre de la juventud católica de esta gran nación me gustaría expresar mi profunda y sentida gratitud por su visita. Gracias, y que Dios los bendiga”.
Tras sus palabras, el hoy presbítero fue llevado hasta el Papa, que le dio una leve palmada en el hombro, estrechó su mano, y pudo intercambiar algunas palabras.
Hoy cuenta el P. Uche que aprovechó esos instantes para confesarle a Benedicto que estaba pensando encaminarse al sacerdocio. El Papa Ratzinger le dijo que iba a encomendar esa intención a la Santísima Virgen.
Hoy, sacerdote de la diócesis de Breentwood
Ese fue el camino que emprendió Paschal Uche y que culminó el pasado 1 de agosto, cuando Mons. Allan Williams, obispo de Breentwood en Essex, lo ordenó como sacerdote de Cristo.
Después de la ordenación, Mons. Williams leía una carta del anciano Papa emérito, quien expresaba su alegría por la ordenación que acababa de ocurrir y volvía a encomendar a Paschal Uche al cuidado de la Madre de Dios. Si ya una ordenación es el momento auge de la vida de un sacerdote, esta sería más recordada aún por la carta de Benedicto.
Dos veces le había escrito el futuro padre Uche al Papa emérito, contándole que se iba a ordenar, pero no había llegado respuesta. Solo cuando la madre del padre le anunció el acontecimiento a Benedicto, fue que llegó la contestación alegre. “Un poco como el milagro de las Bodas de Caná”, decía después el Padre.
Después de la misa en que saludó al Papa, llegaron muchos mensajes de Facebook a la cuenta de Paschal Uche, de chicos que decían que habían sido tocados muy especialmente en esos instantes: Fue como un “momento del Espíritu Santo”, decía, agradeciendo la fortuna de haber sido “el instrumento a través del cual los jóvenes católicos expresaron su sentido de conexión con el Papa”.
Conexión que hoy se mantiene.
“Mis amigos y familia estuvieron extremamente orgullosos. Hasta hoy, si viene alguien a mi casa, hay una foto del Santo Padre y yo subiendo las escaleras”, cuenta el P. Uche.
El sacerdote comienza ahora otra importante etapa en su caminar a la eternidad. Ha sido destinado a la parroquia de St. James the Less y St. Helen, en Colchester.
Con información de CNA.
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