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Conferencia Episcopal expresa preocupación por situación en Bolivia

La Paz (Viernes, 12-11-2010, Gaudium Press) El Presidente de la 90ma. Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana y Arzobispo de Sucre, Mons. Jesús Pérez Rodríguez, O.F.M. expresó preocupación por la situación imperante en Bolivia, en la que se perciben señales de «desencuentros» entre sectores y regiones, exclusión de opositores y violaciones a derechos universales, alza de precios, pobreza, desempleo, narcotráfico y desastres naturales como la sequía, agravada por incendios de extensas áreas que afectaron a viviendas, extensos cultivos y arrasaron con la vida silvestre.

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Mons. Pérez

Mons. Pérez -que presidió la Asamblea en ausencia del Presidente de la CEB, Cardenal Julio Terrázas, quien se encuentra en Roma- aclaró que «como pastores atentos y vigilantes en este contexto de la Misión Permanente es imprescindible mirar a la realidad de nuestro país con ojos de fe, a la luz del evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. Una mirada que no parte de la óptica política sino desde el «amor de Cristo que nos urge» (2 Cor 5,14) para iluminar la vida de la persona integral, cuerpo y espíritu, pues como dice el Vaticano II, los «gozos, las esperanzas, las tristezas y las angustias» (G.S.l) de todos los hombres son nuestros».

Acerca de la situación nacional, el prelado expresó que «no podemos hablar de una nueva Bolivia si reeditamos los métodos del pasado que tanto daño han causado al país. Creemos que los bolivianos, como en otras ocasiones difíciles de la vida democrática, podemos revertir el rumbo y construir juntos una Bolivia justa, solidaria y en hermandad. Esto es posible si todos, autoridades y ciudadanos, nos comprometemos cada cual de acuerdo a sus responsabilidades, a restablecer un clima de paz y serenidad, fomentando la reconciliación y el perdón, hablando y practicando la verdad, recurriendo al diálogo sincero, escuchando y respetando al otro, al que piensa distinto y buscando los consensos más amplios posibles».

Sobre el cuidado a tener con el ambiente, que ha sufrido en Bolivia el embate de «chaqueos e incendios descontrolados que han quemado a miles de hectáreas de áreas verdes, incluyendo reservas forestales y parques naturales», afectando viviendas y comunidades, y la salud de un sinnúmero de personas, Mons. Pérez recordó el Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz de este año: «Todos somos responsables de la protección y el cuidado de la creación. No se puede permanecer indiferente ante lo que ocurre en nuestro entorno, porque la degradación de cualquier parte del planeta afectaría a todos. La Iglesia tiene una responsabilidad respecto a la creación y se siente en el deber de ejercerla también en el ámbito público, para defender la tierra, el agua y el aire, dones de Dios Creador para todos, y sobre todo para proteger al hombre frente al peligro de la destrucción de sí mismo. Al cuidar la creación, vemos que Dios, a través de ella, cuida de nosotros».

«En anteriores ocasiones la CEB ha llamado la atención respecto al espinoso problema del narcotráfico que se va extendiendo y envolviendo sus tentáculos como pulpo en distintas regiones del país por el crecimiento del cultivo de la hoja de coca, y que ve involucrados a grupos criminales de otros países, que recurren a la violencia y a las armas para imponer su ley. Este mercado tiene consecuencias morales y sociales nefastas, que destruye en especial a adolescentes y jóvenes, disgrega a las familias y nos estigmatiza a nivel internacional. Ante este fenómeno tan público y difundido, nadie puede desconocerlo, se exige una intervención decidida por parte de nuestras autoridades. Además de medidas coercitivas y de control estricto de la producción y comercio de la hoja de coca, es indispensable sensibilizar y concientizar la opinión pública acerca de esta problemática, desde los principios éticos y los valores humanos y cristianos», dijo Monseñor.

La Misión de la Iglesia cubre todas las dimensiones de la persona humana

«Antes de concluir, quiero referirme a una malentendida apreciación acerca de la misión de la Iglesia en el mundo, concepción que reduce su acción estrictamente al ámbito interior de la persona y la espiritualidad, negando toda referencia a la persona en su integridad, cuerpo y espíritu, y a todas las dimensiones de su vida, incluyendo lo social y político. Toda acción humana tiene implicancias morales que merecen una valoración y orientación desde la verdad y caridad cristiana. Cada vez que en la vida de la sociedad se vulneren los derechos humanos como la sacralidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la dignidad de la persona, el bien común, la libertad en cuanto expresión de la singularidad de cada persona y la justicia, como Pastores tenemos el deber de ejercer la caridad social y política, procurando el bien posible para la comunidad en su conjunto, dando testimonio del amor de Cristo que murió por nosotros, para que «tengamos vida y vida en plenitud» (Cfr Jn 10,10)», expresó el obispo

«Que el Espíritu del Señor que viene a nuestro encuentro y que nos invita: «Estén en vela…estén preparados», nos ilumine y acompañe en los trabajos de la Asamblea, y con generosidad y sencillez anunciemos y seamos testigos transparentes del Reino de Dios, que es vida, verdad, justicia, libertad y amor».

Nuncio Apostólico

El Nuncio Apostólico del Santo Padre Benedicto XVI, Mons. Giambattista Diquattro, emitió el Saludo del Santo Padre en la inauguración de la 90ma. Sesión de la Conferencia Episcopal Boliviana, a la que asisten arzobispos, obispos, reverendos, presbíteros, religiosos y religiosas.

En el acto de inauguración Monseñor Diquatro expresó su deseo de hacer referencia «al Magisterio que fortalece, en el amor y en la caridad, la comunión jerárquica de nuestra Madre Iglesia fundada por el Señor Jesucristo sobre la roca del Ministerio de San Pedro y de sus Sucesores».

Dijo cumplir «con gran alegría este Ministerio Pastoral que he empezado desde cuando he entregado mis cartas ‘credenciales’ en manos del Emmo. Presidente de la CEB, me es grato ante todo renovar la cercanía, la gratitud, y el aliento del Santo Padre Benedicto XVI al Ministerio Pastoral que, en las dificultades del momento presente, todos ustedes realizan al servicio de la obra evangelizadora».

«Sus compromisos misioneros en favor del integral crecimiento de las bolivianas y de los bolivianos, como ha declarado el Santo Padre Benedicto XVI en la circunstancia de su visita ‘ad limina’, tiene como centro de su iniciativa el anuncio del Evangelio, brota de la escucha dócil de la Palabra divina y se manifiesta en el amor al prójimo y en el servicio desinteresado a los hermanos (cf ibíd.), en el compromiso por la justicia y en e1 servicio de la caridad».

Subrayó que es su deseo de «tener como firme punto de referencia el Magisterio del Santo Padre Benedicto XVI sobre el compromiso de nuestra querida Santa Madre Iglesia en el desarrollo de la sociedad civil, así como explícitamente lo ha afirmado en estos cincos años de su Ministerio como Pastor de la Iglesia Universal y en coherencia con las enseñanzas del Concilio Ecuménico Vaticano II y de sus Venerados Predecesores».

Sobre el papel de la fe como elemento purificador de la razón, para la realización de la verdadera justicia, Mons. Diquatro afirmó: «La naturaleza de la fe es el encuentro con el Dios vivo, que nos abre horizontes mucho más allá del ámbito propio de la razón. Pero, al mismo tiempo, es una fuerza purificadora para la razón. La perspectiva de Dios, libera la razón de su posible ceguera y la ayuda así a ser mejor. La fe permite a la razón desempeñar del mejor modo su cometido y ver más claramente».

«En este punto se sitúa el Magisterio del Papa Benedicto XVI en continuidad con la doctrina social católica que no pretende imponer a los que no comparten la fe sus propias perspectivas y comportamientos, sino que desea simplemente contribuir a la purificación de la razón y aportar su propia ayuda para que lo que es justo, aquí y ahora, pueda ser reconocido y puesto en práctica».

«La Iglesia no puede ni quiere emprender por cuenta propia la empresa política de construir una sociedad lo más justa posible. No puede ni quiere sustituir al Estado. Su Santidad Benedicto XVI afirma que tampoco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige renuncias, no puede afirmarse ni prosperar».

El Estado no puede querer absorber todo en sí mismo

«El Papa ha afirmado que el Estado que quisiera absorber todo en sí mismo y proveer a todo, se convierte en definitiva en una instancia burocrática incapaz de asegurar lo más esencial que el hombre afligido -cualquier ser humano- necesita: una entrañable atención personal. En su primera Encíclica el Santo Padre ha afirmado entonces que lo que hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de subsidiaridad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas sociales», manifestó el nuncio.

«Así Su Santidad Benedicto XVI en el mencionado documento quiso determinar con mayor precisión la relación existente en la vida de la Iglesia entre el empeño por el orden justo del Estado y la sociedad. A la Iglesia le corresponde contribuir a la purificación de la razón y reavivar las fuerzas morales, sin lo cual no se instauran estructuras justas, ni éstas pueden ser operativas a largo plazo».

«He querido evocar este Magisterio de la Iglesia que el Santo Padre continuamente difunde tanto en ocasión de varias visitas recibidas en el Vaticano, como en sus visitas al exterior y que últimamente ha reiterado en ocasión de sus más recientes visitas en Vaticano como en el exterior».

«Termino asegurando mis oraciones y mis deseos por el éxito de esta sesión, según la voluntad de Dios, y confío a la Virgen María estos días de comunión, de alegría y de compromiso de las Diócesis de Bolivia a las cuales el Señor ha consagrado todas sus vidas», concluyó el prelado.

Gaudium Press / Elizabeth Paravicini G.

 

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